Una cena

1.3K 126 3
                                    


Los niños se esconden detrás del mayor cuando ven a Bestia enroscada en mi brazo. Un niño pelirrojo me señala con su dedo embadurnado en una pasta amarilla. Enarco una ceja mirándolo y lentamente baja su mano. 

—Soy Teddy—dice el mayor, inconscientemente poniéndose frente a los mas débiles. Me percibe como una amenaza.

—Tina.

—Lo se. Eres la niña de la taberna. ¿Por que te fuiste?

—No necesitaba mas ayuda—espete, acariciando distraída las escamas de Bestia. La serpiente sisea y se mueve mas, subiendo por mi brazo hasta rodear mi cuello como una bufanda. 

—Aquí es mas cómodo—dice Bestia, excusándose. 

Sonrió y le doy unas palmaditas de aprobación. Sabia que me aceptaría, todas las serpientes terminan aceptándome.

—Las serpientes no entran en las mascotas permitidas-dice un niño.

—¿Por que no?—pregunto—Si han tenido acromantulas e incluso dragones. 

El niño no dice nada, me mira con sus ojos color miel. Por un momento estos chispean y cambian a verde. Un metamorfomago. No parece muy consiente de la transformación que acaba de hacer.

—¿Puedo tocarla?—pregunta de repente, sorprendiéndome.

—¡No lo hagas Teddy!—chilla el pelirrojo de inmediato—Te va a morder.

—Bestia no muerde—espeto. Acaricio su cabeza para darle un mensaje a Bestia de que no lo haga. Esta sisea de mala gana, pero acepta no hacerle daño al niño.

Teddy avanza unos pasos hacia mi y extiende su mano. Sus dedos apenas rosan las escamas y aparta la mano de inmediato asustado. Sin embargo, la vuelve a alzar y acaricia con un dedo sus escamas. Hace un ruidito estrangulado con la garganta y dice:

—Es extraño.

—Es diferente, no extraño—replico. 

Teddy aleja la mano y se aparta, dejando libre la entrada a la tienda.

—¿Quieres cenar con nosotros? Tío Harry estaba preocupado cuando no te vio.

—Harry Potter no puede preocuparse por mi. No cenare con ustedes—los rechazo tajante.

—¿Por que?—insiste el niño.

No contento. Avanzo con paso firme hasta la puerta y salgo de la tienda que apesta a desechos de animales.  Fuera algunos magos que notan a Bestia colgando de mi cuello se alejan sorprendidos o asustados. Otros están tan sumidos en su mundo que no lo notan, pero esta esta minoría que no temen porque ellos son mas excéntricos que yo.

Alquilo un cuarto en el caldero chorreante para pasar los dias que restan, hasta que llegue el 11 de septiembre. Es entonces cuando tendré que abordar el tren y la verdadera prueba empezara. Mi otra alternativa era ir al campamento mestizo o quedarme en casa y vivir mendigando. 

A la hora de cenar bajo las escaleras y, tal como había mencionado el niño de la tienda, allí esta su familia. Ubicados en el centro de la estancia con varias mesas amontonadas para poder entrar todos. El señor Potter, su esposa, su sobrino y sus hijos. Dos niños pequeños y una bebe que babea sobre el hombro de Potter. También esta la primer ministro y su esposo, el dueño de la Sortilegios Wesley George y sus niños pequeños. También esta el niño pelirrojo que dijo que Bestia mordía, al parecer es hijo de el dueño de la tienda de bromas y también entrara a Hogwarts este año.

Busco una mesa vacía pero esta noche el caldero esta especialmente lleno. Hay un asiento libre frente a una bruja tuerta que lee El Profeta al revés. Me escabullo hasta ese asiento libre y me siento en el sin llamar la atención de ningún habitante de la mesa ruidosa.

Tenebrosa #PGP2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora