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𝐜𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐟𝐨𝐫𝐭𝐲, 𝒔𝒆𝒂𝒔𝒐𝒏 𝒕𝒉𝒓𝒆𝒆 𝗵𝗼𝘀𝘁𝗮𝗴𝗲 𝗱𝗼𝘄𝗻
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—¿QUÉ DIABLOS ESTÁ PASANDO? —NATASHA DEMANDÓ mientras marchaba hacia el sótano donde los del 99 tenían sus reuniones secretas de Figgis.
Todos se volvieron hacia ella con una clara sorpresa en sus rostros. Se suponía que no regresaría de Texas hasta dentro de al menos una semana más.
—¿Nat? —las cejas de Jake se fruncieron—. ¿Qué estás haciendo aquí? No es que no esté muy feliz de verte. Sobre todo porque estás sin cicatrices.
La cara de Rosa se arrugó, obviamente no compartía los mismos sentimientos. —Entonces, ¿no hay cicatrices geniales en la prisión?
—No —Natasha frunció el ceño y asintió con la cabeza hacia Jake—. Me hizo prometer que no me pelearía.
—¡Ay! —lloró cuando Rosa se inclinó y lo golpeó en la cabeza—. ¿Perdón por preocuparme por la seguridad y el bienestar de mi novia? —se burló mientras se frotaba la cabeza.
—Bueno, por mi parte, estoy encantado de tenerte de vuelta —expresó Raymond, pero su rostro no mostraba ninguna emoción como de costumbre—... especialmente sin apuñaladas.
—Me alegro de que estés bien —Adam le dio un abrazo lateral antes de que el resto de los 99 le dieran la bienvenida.
—Oye —dijo Terry de repente—. ¿Qué estás haciendo aquí, por cierto? Se suponía que Amy y tú no volverían hasta la semana que viene.
—Figgis secuestró a Rich —ella respondió casualmente.
Todos asintieron con la cabeza antes de darse cuenta de que ella no debería haberlo sabido ya que estaba en Texas. Y en una prisión nada menos.
—¿Cómo lo supiste? —Adam frunció el ceño confundido.
—Le envió a Boyle un mensaje codificado para mostrarme en mi chequeo —explicó rápidamente.
