¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¿ALGUNA VEZ VOY A RECUPERAR MI SUDADERA? —PREGUNTÓ Jake con un bostezo mientras estiraba los brazos.
Natasha le dio una sonrisa coqueta mientras se encogía de hombros tímidamente. —Solo si me lo quitas tú mismo.
—No tengo ningún problema con eso —sonrió antes de abordarla juguetonamente.
Natasha se rió cuando su espalda golpeó el colchón y Jake se tumbó encima de ella como un pulpo. Ella envolvió sus brazos alrededor de su cuello mientras él presionaba sus labios contra los de ella. Los dos se quedaron en la cama así por unos minutos más, riendo y hablando en voz baja mientras ignoraban su alarma.
Con un último beso, Natasha finalmente se puso de pie. —Ayúdame a encontrar mi camisa.
Jake hizo una pausa y negó con la cabeza. —Sabes, por mucho que quiera, no quiero.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.