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—HOLA A TODOS. LO SIENTO, LLEGO TARDE —SALUDÓ JAKE calurosamente mientras entraba a Shawn's—. Entonces, ¿de qué se trata esta reunión secreta? Ustedes saben que no tengo autorización médica hasta dentro de una semana.
—No es una reunión secreta, Jake —Gina levantó un cortapelos—. Es una intervención.
—El rubio tiene que irse —dijo Rosa oscuramente mientras Hitchcock y Scully se movían sutilmente detrás de él para bloquear la salida.
Sus ojos se abrieron en shock e incredulidad, pensó que las puntas heladas estaban frías. —¿Qué? Por qué?
—Jake, estamos preocupados por vernos muy estúpidos —dijo Gina sin comprender.
—Vamos, chicos —se rió entre dientes nerviosamente—. Creo que es un poco genial, retro.
—No, son terribles —resopló Terry mientras miraba las puntas con desdén.
—Tasha, vamos —se volvió hacia su novia con desesperación—. Amas el rubio, ¿verdad?
—Si supieras cuántas veces estuve tan cerca de afeitarte la cabeza mientras dormías, no me estarías preguntando eso.
Jake hizo una pausa. —¿Solo mi cabello, verdad? ¿No querías que me cortara la cabeza también?
Natasha decidió rendir homenaje a los inicios de su relación y se quedó callada para irritarlo.
—¿Verdad? Tasha, ¿verdad? —él gritó frenéticamente mientras tragaba saliva de miedo.
—El rubio tiene que irse —dijo en su lugar y sonrió burlonamente—. A menos que quieras ver cómo es tener la cabeza separada de tu cuerpo.
—Muy bien, ustedes me atraparon. Lo hice como una broma. Los guardé irónicamente. Muy gracioso, ¿verdad? —Jake se rió demasiado fuerte para que fuera creíble mientras se volvía hacia la puerta—. Voy a salir.
