Capítulo 03

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Si bien era cierto que no habíamos tenido la mejor relación padre e hijo, lo quería con toda el alma al igual que a mi madre y me puso mal el saber todo lo que él me estaba diciendo; no quería perder a mi padre.

-Justin ya he tomado la decisión y no seguiré ningún tratamiento.
-¡Papá por favor!
-Hijo lo único que yo te pido es que no se lo digas a nadie.
-¿Mamá no lo sabe?
-Hasta ahora solo tú y espero que así siga.
-Pero es tu ex esposa.
-Sí pero ella ya hizo su vida con alguien más, lo que a mí me pase no tiene porque importarle a ella.
-¿¡Ni siquiera Hanna puede saberlo!?
-Por ahora no hijo.
-... Está bien, no se lo dire a nadie siempre y cuando me prometas una cosa.
-¿Qué?
-Te vendrás a vivir a mi casa, pasarás el tiempo que resta conmigo y mi familia.
-Yo no puedo ir a tu casa Justin, ahí están tus hijos y tu esposa.
-¿¡Eso que importa!?... Eres mi papá y no te voy a dejar solo en esto.
-¿Y qué le vas a decir a tu esposa?
-Por ella no te preocupes... Vamos a llevar tus cosas.
-¡Gracias hijo!
-... No tienes nada que agradecer papá.

Hacía mucho tiempo que no le daba un abrazo a mi padre y esa mañana fue la primera vez que lo hice en bastantes años.
Fuimos a casa y Hanna estaba con Charlie en el jardín.

-¡Hanna!
-En el jardín.
-... Hola.
-Hola ¿Cómo te fue con tu papá?
-Amor, mi papá se quedará en casa con nosotros por un tiempo ¿Está bien?
-Por supuesto amor pero ¿Se encuentra bien?
-... Sí, es solo que quiere arreglar las cosas entre nosotros y le dije que podía quedarse aquí con nosotros ¿No te importa?
-Claro que no, si es lo mejor para los dos por mí está bien.
-Gracias Hanna... ¿Y dónde está Mia?
-Vino mi hermana y se fueron juntas.
-Ni siquiera se despidió de su padre.
-No, pero dijo que te diera un beso que te dijera que te ama.
-Entonces dame mi beso.

Hanna me dio un beso en la mejilla.

-¿En la mejilla?
-Así me dio Mia para ti.
-Está bien.

-Buenos días nuera.
-Bueno días, pase por favor.
-Gracias... Supongo que Justin te dijo.
-Sí lo hizo y por favor siéntase cómodo, está en su casa.
-Muchas gracias Hanna... ¿Él es mi nieto?
-Sí, se llama Charlie.
-¿Puedo?
-Sí por supuesto.

A mi papá jamás le habían gustado los niños y verlo tan emocionado de abrazar a mi hijo me hizo pensar en que quizá no sería tan malo que pasáramos tiempo juntos.

-Se parece mucho a ti cuando eras bebé, hijo.
-¿Te acuerdas cuando yo era un bebé?
-Por supuesto que lo recuerdo.

Hanna
Justin estaba un poco sorprendido de ver a su papá así y era obvio pues tenían mucho tiempo de no estar juntos.

-Amor ¿Podemos hablar?
-Sí claro.
-Ven.

-Papá ¿Podrías quedarte con Charlie un momento.
-Por supuesto.
-Gracias.

Justin y yo entramos a la sala de la casa de dónde se veía perfecto el jardín dónde estaba mi suegro.

-¿Qué pasa?
-Amor hoy debíamos irnos a la luna de miel...
-Podemos cambiar la fecha.
-No quisiera pero mi papá.
-Te entiendo Justin, no te preocupes.
-Gracias amor... Nunca lo había así.
-Quizá porque después de ti no volvió a haber bebés en casa.
-Después de 34 años ese hombre se ponga así por tener un bebé en sus brazos.
-Es su nieto.
-Mia también lo es.
-¿Crees que se ponga igual que tu madre?
-No lo creo, mi papá es muy diferente a mi madre, por algo termino su relación en un divorcio.
-...

Se quedó parado viendo por el ventanal a su papá, sonreía inconscientemente y yo sabía que estaba feliz de ver a su padre.

-Lo que me preocupa es que mi madre sepa que papá se va a quedar aquí; ellos no quedaron en buenos términos.
-No tiene porque decir algo, eres un adulto, esta es tu casa y él es tu padre.
-Tienes razón.

Justo en ese momento sonó el timbre de la casa.

-Yo abro, debe ser mi mamá.
-De acuerdo.

Fui a abrir la puerta y era mi madre que iba a visitarnos.

-Hola cariño.
-Hola mamá, pasa.
-No me tardaré demasiado solo vengo a despedirme de ustedes antes de que se vayan.
-Eso... No nos iremos de Luna de miel.

Mi familia no tan perfecta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora