Mi familia no tan perfecta

Capítulo 22

El vuelo esto bastante tranquilo y por alguna razón pude descansar casi todo el viaje, cuando aterrizamos en Milán tomamos otro vuelo a Nápoles para de ahí ir a la Villa en Capri.

-Bienvenida a Italia amore mio.
-¡En serio estamos en Italia!
-Eso parece.
-No tienes idea de cuánto me gusta Italia.
-Ahora entiendo porque tus ex pretendientes son italianos.
-Eres tan simpatico amor mío.

-Es la primera vez que estoy en Capri y es increíble la isla.
-Y no has visto la Villa, Harry me enseño algunas fotografías y es increíble.
-¿En serio?
-Sí, creo que te va a gustar.

Llegamos a la Villa y bajamos del Jate, tenía su propia embarcación en lugar de estacionamiento.

-Déjame ayudarte.
-Gracias.
-Está será nuestro hogar por las próximas dos semanas.
-No me molestaría que fuera nuestro hogar.
-¿Te gusta?
-Es preciosa.

Justin me abrazo por la espalda, recargando su barbilla en mi hombro después de darme un beso en el cuello, eso lo hacía cuando se sentía relajado y tranquilo conmigo.

-Si te gusta tanto como dices, podemos preguntar si está en venta.
-Prefiero que los niños vayan a una buena universidad.
-Amor yo también quiero eso y créeme que haré lo que pueda para que eso suceda pero... ¿Podemos no hablar de nuestros hijos por nuestra luna de miel? Ellos están bien con la familia.
-Okay, no hablaremos de los niños.
-Bien, volviendo al tema de la Villa ¿En serio te gusta?
-Que sí, me encanta.
-¿Sabes que me encanta a mí?
-¿Qué?
-Tú.
-¿Ah si... Cuánto?
-Mucho.
-¿Mucho, mucho?
-Demasiado diría yo.

Entramos a la sala principal, donde estaba un hombre que era quien nos entregaría la Villa, le estaba explicando a Justin el manejo de la casa y todo lo que había ahí cuando sonó mi celular. Y aunque le había prometido a Justin que no hablaría de los niños, tampoco podía evitar que Mia me llamara, ella ya era una niña grande y autosuficiente.

-Ahora vuelvo.
-¿Pasa algo?
-No, es Mia.
-De acuerdo.

-Hola mi amor.
-Hola mamá.
-¿Cómo va todo?
-Bien, fui al colegio y a clase de ballet, la tía Nath nos llevó al parque y Charlie tomó toda su leche... ¿Estás ahí mamá?
-Si mi amor.
-¿Por qué no me dices nada?
-Parece que no nos echas de menos.
-Ah sí pero, me gusta estar con mi tía Nath y los abuelos, mami ya me voy a dormir; te amo.
-Te amo mi niña.
-Dile a papá que lo amo ¿Okay?
-Okay.

-¿Qué pasa?
-Nuestra hija no nos echa de menos.
-¿Por qué?
-Se la pasa excelente con mi hermana.
-Está bien ¿No? Así no será difícil para ella estar sin nosotros un par de semanas.
-Creo que es más difícil para mí que para ella.
-¿Eso crees?... Amor ya relájate, te daría una copa de vino pero son las 5:00 am.
-Gracias cariño, pero creo que me iré a descansar un rato.
-Vamos, también estoy cansado del vuelo.
-Okay, vamos.

Subimos a la habitación, era bastante linda y justo frente a la cama había un ventanal con vista a la bahía, se veía increíble con las luces de los faros y de algunas villas que se veían a lo lejos.

-Amor tenemos dos semanas por delante para ver las vistas de la habitación, ven a la cama.
-Ya voy.
-Ven aquí, quiero a mi esposa.
-¿Qué no estabas cansado?
-No dije que haría contigo, solo quiero abrazarte y dormir así.

Me acosté en la cama con Justin y poco después los dos nos quedamos profundamente dormidos, el vuelo había sido candado y a eso sumarle el JetLag pues estábamos exhaustos.

Justin
Cuando me desperté en la mañana Hanna seguía durmiendo, así que me levanté sin hacer demasiado ruido para no despertarla y me fui a hacer un poco de ejercicio en el gimnasio de la Villa, cuando regrese a la habitación para darme un baño Hanna ya se estaba terminando de arreglar.

-Buenos días.
-Buenos días, te levantaste temprano.
-Algo, quise ir a hacer un poco de ejercicio.
-Okay.
-¿Qué pasa... Estás bien?
-Sí estoy bien, es solo que desperté algo mareada y con náuseas.
-¿Te sientes mal, quieres ir al médico?
-No pero... Justin no me ha llegado el periodo tampoco; tengo un retraso de dos semanas.
-¿Periodo... Estás embarazada?
-Eso... Creo.