Capítulo 27

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-¿Quieres separarnos?
-No, quiero que seamos una familia, no una pareja que está discutiendo todo el tiempo.
-Seríamos una familia si hubiera confianza.
-Exacto... Tú no confías en mí ¿Sabes por qué no te dije que vi a Rebeca en Washington? Porque sabía que ibas a empezar con esto.
-Y mejor me escondes las cosas.
-Ya entendí, tú lo que quieres es discutir... Hanna no lo voy a hacer. Me voy a California, estaré con mis hijos y cuando vuelvas hablamos, tú necesitas tiempo para descansar y yo pasar tiempo con los niños.
-Si te vas tampoco tengo a que quedarme aquí.
-Hanna por favor, quédate; por lo menos uno de los dos tiene que desquitar todo lo que costo este viaje.
-Tu lo pagaste disfrútalo tú.
-No, yo quiero pasar tiempo con mis hijos.

Baje la maleta y pedí el yate para que me llevara al pueblo para ir al aeropuerto y volver a casa, me queda un día completo de viaje y mucho que pensar.

Hanna
Había actuado mal con Justin pero no era que no confiara en él, no sabía cómo ser una esposa.

Justin
Después de casi 26 horas de viaje por fin estaba en casa, cuando llegué los niños ya estaban durmiendo pero mi cuñada no.

-¿¡Justin qué haces aquí!?
-Hola Nath.
-¿Y mi hermana?
-En Capri.
-¿Por qué volviste solo, discutieron?
-No, por eso volví.
-¿Qué pasó?
-Al parecer tu hermana no confía en mí.
-Bueno tú también has estado muy celoso últimamente.
-Sí lo sé, pero yo no desconfío de Hanna y ella sí.

-¿Papi?
-¡Hija!... ¿Qué haces despierta?
-Tengo sed... ¿Dónde está mi mamá?
-Tu mamá...

-Ven cariño, vamos a por agua y vuelves a la cama, mañana vas a poder hablar con tu papá.
-Okay.

-Gracias Nath, yo me encargo de mi hija.
-Okay.

Acompañe a Mia a su habitación, le di su agua y la metí a la cama.

-Bueno señorita, a dormir.
-Papi.
-¿Si?
-¿Tú y mamá se van a divorciar?
-¿Por qué lo dices?
-Los padres de Nick se divorciaron.
-Mi amor, los padres de Nick han sido divorciados desde que él era un bebé.
-¿Y sabes por qué?
-No.
-Porque discutían todo el tiempo.
-Eso es algo que tú no sabes y Nick tampoco... Ahora duerme y descansa... Te amo mi niña.
-Te amo papi.

Le di su beso de las buenas noches y la dejé en su habitación.

-Hasta la niña se da cuenta de las cosas.
-Ya sé, Nath no quiero llegar al divorcio con tu hermana pero, siento que la estoy lastimando.
-No Justin, sí es cierto que por un tiempo no supiste manejar las cosas y es lógico que Hanna se sienta desconfiada, pero también mi hermana tiene que darse cuenta que ya no eres el mismo de antes... Te dejo para que descanses cuñado, buenas noches.
-Buenas noches.

Me fui a la habitación y me di un baño, estaba muy cansado del vuelo, me serví una copa de vino y me senté a leer un rato mientras tomaba mi copa, poco antes de la media noche Charlie empezó a llorar en su habitación; me levanté para ir a verlo y llevarlo a mi habitación conmigo. El lado de Hanna estaba solo así que acomode el lugar para dejar a Charlie ahí. Me era casi imposible conciliar el sueño ya que mi hijo despertaba cada tres horas y aunque no lloraba era inevitable no levantarme para ver qué necesitaba.
En la mañana ya no podía con el sueño que tenía pero debía llevar a Mía al colegio.

-Buen día cuñado.
-Buen día.
-¿No dormiste?
-No pude, Charlie despertó mucho.
-Es un bebé, así despiertan los bebés... Y pensar que así estaré en algunos meses.
-¿Meses, estás embarazada?
-Sorpresa.
-¡Felicidades Nath!
-Gracias, Erik y yo apenas nos enteramos hace unos días; quería decírselo a todos pero al parecer tendrá que esperar.
-Estoy seguro que tu hermana estará muy feliz por ustedes.
-Gracias, mi hermana adora a nuestros sobrinos, espero que así sea con mi bebé.
-Hanna es un amor de ser humano, estoy seguro que adorara a tus hijos.
-... Justin, ve a descansar; yo me encargo de llevar a Mia al colegio y Charlie a la guardería.
-Estoy bien.
-No te ves bien, descansa.
-Gracias Nath.
-No es nada, me gusta pasar tiempo con mis sobrinos.
-De acuerdo, me iré a dormir un rato.
-Okay.

Regrese a mi habitación y me acosté de nuevo, no supe en qué momento me quedé dormido pero lo necesitaba.

Mi familia no tan perfecta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora