Capítulo 5

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Salí de nuevo al jardín con los demás y como era de esperar Daniel ya estaba metido en cosas que no le importaban hablando con Hanna.

-¿Interrumpo?
-Para nada hermano, solo hablaba con mi cuñada.

-¿Te estaba molestando mi amor?
-No Justin.

-Pensé que Rebeca estaría aquí, ella era muy cercana a ti y a Harry ¿Por qué no vino?
-... Rebeca no es más amiga nuestra así que te voy a pedir que no la vuelvas a me mencionar en mi casa ¿Está claro?
-Como digas, no tienes porque molestarte tanto.

-Amor, está bien tranquilo.
-Lo siento Hanna.
-¿Quieres entrar a la casa? Yo puedo encargarme de todo.
-...
-Ve, lleva a Charlie y les dire que fuiste cuidarlo porque está durmiendo.
-Gracias amor.
-No te preocupes.

Hanna
Hablé con mi familia y les expliqué un poco la situación que estaba pasando, ellos entendieron perfecto y mejor se fueron para evitar en mal momento, los padres de Justin y su hermanastro seguían en casa y el ambiente estaba bastante tenso ya que Justin seguía dentro de casa.

-Querida yo me iré a mi habitación, estoy algo cansado.
-Está bien suegro, vaya a descansar.
-Gracias.

-... Adiós.
-Adiós.

Se notaba de lejos que no podían verse ni en pintura y mucho menos pasar un momento juntos sin odiarse a muerte.

-¿Le ofrezco algo de tomar suegra?
-Un café por favor hija.
-Claro.

-¿Daniel?
-Igual.
-Ok, ahora los traigo.
-¿Quieres que te ayude?
-...

-Gracias pero no hace falta, yo le ayudo.
-Justin.

-Vamos Hanna.
-Yo puedo, quédate con tu mamá.
-¿Segura?
-Sí.
-Está bien.

Justin
-Hijo.
-¿¡Humm!?
-Quiero que sepas una cosa.
-¿Qué pasa?
-Hemos decidió mudarnos a Nueva York.
-¿Hemos, todos?
-Sí los tres.
-¿Por? Pensé que tu vida estaba estaba en Italia con tu familia.
-Porque tú también eres mi familia Justin, además los dos ahora estamos jubilados y podemos ir a dónde queramos.
-Y se les ocurrió que querían venir a Nueva York ¿No es así?
-Hijo entiende por favor, quiero estar más cerca de ti y de mis nietos; desde que tienes 18 años te he visto tan poco que siento que no te conozco.
-Primero que nada fuiste tú quien decidió que mandarme a otro país era una buena idea así no sería un dolor de cabeza para tu esposo y para ti, y segundo no pienses que no me conoces mamá... Es la verdad y tercero cuando supiste de la existencia de mi hija ni siquiera querías verla.
-Eso no es cierto.
-Por supuesto que sí mamá.
-Pero ahora está Charlie y el sí es mi nieto.

-¡Disculpe que me meta pero Mia también es su nieta, Charlie y Mia son hijos de su hijo!
-Hanna no te metas, esto es un asunto familiar.
-¡Sí me meto porque yo soy la esposa de Justin y soy su familia!

-Mamá te voy a pedir que te vayas, por favor.
-¡Pero...!
-Si no vas a respetar a mi esposa y a mis hijos entonces no tienes nada que hacer aquí... Retírate por favor.
-No cabe duda que tu padre te está metiendo ideas en la cabeza.
-¡Mi papá no me está metiendo nada en la cabeza, pero yo ya no soy un niño y me doy cuenta el porque decidió irse de nuestro lado!

-Mamá vámonos, no vale la pena perder el tiempo con Justin.
-...

-¡Vete con tu hijo!
-¡Justin, tu eres mi hijo!
-¡A veces quisiera no serlo!
-...

-Vamos.
-...

Mi madre se fue con Daniel y yo estaba muy molesto y frustrado, no sabía como sentirme con lo que había pasado.

-Mi amor ¿Estás bien?
-¿¡Por qué ahora vuelven los dos Hanna!?... ¡Cuando más los necesité nunca estuvieron y ahora que mi vida está hecha, que soy feliz después de tanto tiempo llegan a mover todo lo que hemos construido, mi vida, mi paz, todo!... ¿¡Por qué lo hacen!?
-Me encantaría poder tener una respuesta amor, pero no sé qué decirte.
-¡Lo único que me mantiene bien eres tú, por favor no me dejes, tú no!

Hanna
Justin estaba muy mal, nunca lo había visto así de vulnerable; parecía un niño pequeño asustado y eso me rompía el corazón. El imaginar a ese hombre fuerte e imponente que conocía en una faceta de un chico de 18 años solo y en un país totalmente distinto al suyo sin nadie que lo apoyara o simplemente escuchara me hacía sentir igual de frustrada que él.

Mi familia no tan perfecta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora