Capítulo 32

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El nuevo pediatra de Charlie pasó a verlo una última vez.

-Está mucho mejor, el médico de turno seguirá con sus observaciones, mi siguiente turno en mañana por la mañana, vendré a verlo y les digo si puede ir a casa.
-Okay doctor, gracias.
-No es nada. Me retiro.
-Hasta luego.
-Adiós.

Podía notar el coqueteo del pediatra hacia mi mujer, por supuesto que Hanna no hacía absolutamente nada ya que era más que obvia su preocupación por nuestro hijo.

-Es guapo ¿No?
-¿También con el pediatra?
-¿Qué?
-Ahora no solo con mujeres ¿También coquetearas con el pediatra de tus hijos?
-Yo no... ¿Hijos?
-Mia aún va al pediatra.
-Sí pero a un consultorio privado.
-De la doctora Roberts, ¿Hace cuánto que no llevas a Mía al pediatra?
-Desde que terminó sus vacunas.
-Cariño, debes poner más atención con los niños.
-... ¿Me dijiste cariño?
-No empieces Justin... Cuida a Charlie, voy por agua templada, está muy caliente esta para su biberón.
-Está bien, déjalo ahí... Cariño.

Me gustaba que Hanna me llamara así, me hacía sentir que las cosas estuvieran bien, aunque sabía que no era así. No me gustaba discutir o pelear con ella, yo la amaba demasiado.

Hanna
Era obvio que no dejaría de llamar cariño o amor a Justin de la noche a la mañana, el amor que le tenía a ese hombre era indescriptible y se notaba por cada poro de mi piel lo que sentía por él.

-Aquí está.
-¿Quieres que te ayude?
-¿Quieres hacer tú ma mamila de Charlie?
-Claro.

Justin le dio de comer a Charlie cuando despertó, por la infección que tenía era necesario tenerlo canalizado pero como muy chiquito el suero lo tenía conectado en su piernita, lo cual era muy incómodo para él y para nosotros ya que para cambiarle el pañal.

-Va a ser una larga noche.
-Pero vamos a tomar turnos.
-Justin es mejor que vayas a casa con Mia.
-¿Y dejarte sola con Charlie? Sabes que no lo haré.
-Mia necesita a uno de los dos.
-La llamaremos y le diremos lo qué pasó con su hermanito, ella lo entenderá.
-De acuerdo.

-Hola mi amor.
-Hola papi.
-¿Cómo estás?
-Bien ¿A qué hora regresas? Mi tía Nath me dijo que Charlie estaba enfermo y lo llevaste al doctor ¿Ya le llamaste a mi mamá? Ella debe saber que Charlie está enfermo.

-Hola mi amor.
-¡Mamá!
-Ya estoy de regreso hija.
-¿Cuándo vuelven a casa? Te extraño mucho mami.
-... Pronto mi amor, pronto nos vamos a ver.
-¿Cómo está Charlie?
-Está mejor.

-Mia, está noche nos quedaremos en el hospital con Charlie, mañana volveremos a casa si es que lo Dan de alta.
-Okay, papi.
-¿Si?
-¿Puedes tomar una foto de ustedes? Quiero verlos antes de irme a dormir.
-Sí Mía, se la enviamos a tu tía.
-Okay... Me tengo ir papá, no he terminado mi tarea.
-Está bien hija, te quiero.
-Yo a ti.

-Adios mami, te quiero.
-Yo también te quiero mi amor.

Justin corto la videollamada y se me quedó viendo, Charlie había despertado y estaba muy tranquilo en mis brazos.

-Mia quiere una foto.
-Está bien, hablaremos con ella cuando Charlie salga del hospital.
-Como quieras.

-¿En serio Justin?-Es solo un beso en la mejilla

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-¿En serio Justin?
-Es solo un beso en la mejilla.
-... Voy al baño, cuida a Charlie.
-Okay.

Justin
Hanna entró al baño de la habitación, entró una llamada a mi celular pero no podía atender ya que tenía a Charlie en los brazos.

-¿Puedes?
-... Rebeca... Dame a mi hijo.
-Charlie también es mi hijo, después la llamo.
-...
-Hanna, hay algo que quiero hablar contigo.
-¿Qué cosa?
-Mi papá... Tiene cancer.
-¿¡Qué!?
-No había encontrado el momento para hablar de esto, mi papá volvió para reconciliarse conmigo.
-¿Cuándo te dijo?
-El día de nuestra boda.
-¿Y cómo está él?
-¡Disfrutando sus últimos días... Tiene metástasis y está a punto de perder la batalla!
-Sería estúpido de mi parte preguntarte a ti cómo estás.
-¡Hanna no quiero perder a mi papá!

Hanna
Ver a Justin llorando me partió el corazón, no podía imaginar cómo se sentía en ese momento, su padre muriendo, su hijo enfermo y yo pidiéndole separarnos, en pocos segundos puse en una balanza las cosas y lo que menos quería hacer era dejar solo a Justin, sabía que el me iba a necesitar a su lado en todo momento.

-Justin escúchame, yo no te voy a dejar ¿Okay?
-¡Hanna no te dije esto para que me tengas lastima!
-Yo lo sé, no es lastima Justin, esto es un matrimonio pero sobre todo es amor... Yo te amo y no te voy a dejar.
-¡Hanna te amo!

Mi familia no tan perfecta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora