Mi familia no tan perfecta

Capítulo 36

-¿Te gustaría ir conmigo y con Harry a la boda de Rebeca?
-... ¡Mjum!
-Es en un mes y es aquí, no tenemos que dejar a los niños.
-...

Hanna precia una niña pequeña regañada, todo era imaginación suya; desde el día que decidí que quería pasar el resto de mi vida con ella me propuse y me jure a mi mismo que nunca mas volvería a tener ojos para otra mujer que no fuera ella, las únicas mujeres en mi vida y en mi corazón para el resto de mi vida siempre serían Hanna y Mia.

-¡MAMÁ!
...

-¿Fue Mia?
-Creo que sí.

-¡MAMÁ!
-¡YA VOY MI AMOR!

Los gritos de Mis fueron muy alarmantes, gritó desde su habitación y se escuchó casi en toda la casa, tanto Hanna como yo corrimos a su habitación, peto estaba metida en el baño y estaba cerrado con seguro.

-¿Qué pasa hija? Aquí estamos mamá y yo.
-¡Quiero a mi mamá!

-¿Qué pasa mi amor?
-¿Puedes pasar?
-¿Me abres?
-...

Hanna
Mia estaba llorando en la regadera, con ropa, de inmediato me remontó a los 12 años cuando tuve mi primer periodo, sabía que algo así podía estar pasando con mi niña.

-¿Es...?
-¡Sí, pero me duele mucho!
-Quítate la ropa y date una ducha con agua caliente, voy a preparar tus cosas para cuando salgas.

Salí de la habitación de Mía y su papá estaba parado afuera con los nervios de punta, al abrir la puerta pude ver ai cara de preocupación como nunca.

-¿Qué pasó?
-Tenemos una hija que entró a la adolescencia.
-¿Qué quieres decir?
-A nuestra hija le acaba de llegar su primer periodo.
-¿Tan rápido? Pero es una niña.
-Ya no lo es, por favor no vayas a decirle nada sobre esto, no es un tema que nos guste tratar con nuestros padres, más grande ella lo tomará como algo normal, ahora es muy pronto.
-Pero es normal.
-Sí, pero necesita tiempo para entender los cambios que va a empezar a tener, después te explico todo esto mi amor. Pero creo que no podremos salir a almorzar.
-No te preocupes, pediré algo y podemos quedarnos en casa, además empieza a llover y Charlie está bajo de defensas, no podemos arriesgarlo al frío.
-Okay, voy a preparar la ropa de Mia.
-Está bien, iré a pedir comida.
-Okay.

Entré a la habitación de Mia y le puse una pijama calientita sobre la cama y un cambio de ropa interior y cosas necesarias.

-Te dejo para que te cambies, voy a ver a tu hermanito y ahorita regreso ¿Sabes cómo ponerte...?
-No digas la palabra con T, sí se como usarla.
-Okay, ahora regreso.

La dejé para que se cambiara y me fui a ver a Charlie que estaba con Justin en la habitación de nosotros.

-¡Hola mi guapo!
-Acaba de despertar, le estaba dando su leche.
-¿Está comiendo bien?
-Sí, está aceptando bastante bien la fórmula nueva.
-Que bueno.
-¿Cómo está?
-Al parecer bien, la dejé para que se cambiara y ahorita la voy a ver.
-Pedí ramen ¿Está bien?
-Delicioso, con este frío que hace.
-Estaba pensado en ir a Canadá para vacaciones de invierno ¿Qué dices? Los niños no han ido y quisiera que pasáramos navidad en la cabaña.
-Por mí está perfecto, tiene mucho que no vamos a la cabaña... Voy a ver a Mia.
-Okay.

Volví a la habitación de Mia, ya se había cambiado y estaba acostada en su cama llorando.

-¿Qué pasa Mia?
-¡Me duele mucho!
-Te dare una pastilla ¿Está bien?
-Sí mami ¿Te puedes quedar conmigo?
-Claro que sí.

-Charlie quería venir a ver su hermana... ¿Que pasa mi amor?
-¡Nada!

-Mi vida ¿Te puedo dejar a Charlie un momento?
-Sí pero ¿A dónde vas?
-No me tardo.

Justin me dejó a Charlie en la habitación de Mia, empezó a llorar porque no le gustaba que estuviéramos sentados mientras lo cargábamos. Mía no se sentía bien y el llanto de Charlie la estresaba más.

-¿Mamá soy una molestia para ti y papá?
-¿¡De qué hablas!?
-Si yo me hubiera quedado con mi mamá, papá y tú solo tendría a Charlie y no estaría yo molestándolos.
-Mia no digas eso, tú eres el mejor regalo que la vida pudo darnos a tu papá y a mí, amamos a Charlie pero tú fuiste quien nos enseñó lo que es el amor de padres... Nosotros te amamos y siempre vas a ser nuestra princesa, no queremos mas Charlie a ti ¿Okay?

-¡Tengo algo para mí princesita!
-¿Qué es eso papi?
-Toma esto, a tu mamá le ayuda mucho cuando se siente así como tú, mi vida.