Max Wastel (+18 ) [2]✔️

Capítulo 3

Rylie

— ¡Ry! ¡Alístame mi camisa blanca, por favor!— grito Matt desde su cuarto 

— Si, ¡Solo dame un momento! — grite apenas pasando una blusa por mi cabeza

Corrí de un lado a otro en mi cuarto buscando ropa y zapatos, me vestí a duras penas y salí corriendo con mis tenis blancos en mis manos y mi cabello amarrado en un moño desordenado.

Busque en los cajones de Matt hasta que encontré lo que buscaba. Cuando la saqué la puse encima de mi hombro y cuando me puse de pie Matt ya estaba detrás de mi.

—Te apuraste ¿Eh nena?

Puso sus manos en mi cintura y bajo de un jalon mi blusa que ni siquiera me había dado cuenta que estaba mal puesta.

—Pues si — murmure

Me gire en dirección a el. Estaba vestido con un pantalón negro, sin camisa, por supuesto y su cabello estaba todo empapado.

Matt me envolvió en sus enormes brazos y siempre era increíble abrazarlo. Un beso fue dejado en lo alto de mi cabeza. Así que deje un beso en su clavícula.

Había algo increíblemente extraño que me pasaba con los gemelos. La vibra que me daba Matt no era para nada sexual ni siquiera había tensión cuando nos tocábamos (Que era muy seguido), en cambio, cuando Max entraba en la habitación era otro cuento.

Un momento después el se alejo de mi 

— Toma— le tendí la camisa

— Gracias— dijo y sonrió de esa forma tan hermosa que lo caracterizaba—¿Estas lista para hoy?

—Claro — le asegure.

Camine al gigante espejo que tenía en su cuarto y solté mi cabello. Lo peine con los dedos y una vez termine de quitar los nudos lo amarre en una coleta alta.

Me senté en el suelo para amarrar mis tenis y cuando me levante me volví a poner frente al espejo. Pasando mis manos por mi cabello para acomodarlo.

Sentí la presencia de alguien detrás de mi y en mi mente jure que se trataba de Matt al ver su tamaño, pero al concentrarme en el espejo pude darme cuenta de inmediato de que no era Matt.

Era Máx.

—Buenos días, Rubia— dijo sonriendo de lado

Max había empezado a llamarme ¨Rubia¨ cuando teníamos como 13 años y quisiera decir que me desagradaba; pero me encantaba 

Lo curioso era que solo me decía así cuando nadie estaba escuchando y siempre se me pasaba severo escalofrío cuando lo decía.

Trague grueso cuando vi que no estaba vestido, solo llevaba una toalla amarrada a la cintura y sabía que cuando me girará moriría lentamente.

El dio un paso al frente y puso su mano en mi coleta.

—No paras de tomar malas decisiones ¿Eh?

Jalo bruscamente de mi coleta y todo mi cabello cayó en cascadas sobre mis hombros.

—Buen día, Max— apenas pude decir —¿Que haces por estos rumbos?

—Considerando que Matt es mi hermano y no el tuyo la pregunta estaría dirigida para ti ¿No crees?— se burló

Trague grueso porque ahora tendría que girarme y no quería verlo...

Control Ry.

No bajes la mirada Ry.