Max Wastel (+18 ) [2]✔️

Capítulo 5

Rylie

Camine a paso veloz al comedor y al entrar me encontré con una escena bastante interesante.

Betany estaba sentada en su lugar de siempre, llevaba dos trenzas amarrando su largo cabello. David se posicionó detrás de la silla, tomó ambas trenzas y las jalo haciendo que Betany echara la cabeza para atrás

— ¿Sabes lo enamorado que estoy de ti Bet? —  pregunto el besando su frente y nariz

— ¿Mucho?— pregunto ella en un susurro

— Muchísimo.

Ambos sonrieron y como si de Spiderman se tratara se dieron un apasionado y largo beso. David veía a Bet como si fuera la cosa más hermosa del universo y ella lo miraba con un brillo de amor en sus ojos

Betany acaricio la perfecta y canosa barba del señor Wastel mientras el hacia lo mismo con sus mejillas 

— David— llamo ella entre besos 

—  ¿Hum?— no dejo de besarla 

—  Te amo — sonrió y David también lo hizo

—Te amo mas  

Un momento después David se alejo y se sentó en su lugar en la mesa, tomando su mano y sonriéndole

En ese momento estaba que me derretía de amor 

Todo esto me hacía pensar en algo:

¿Qué tipo de personas fueron en su época de juventud?

Si ahora se amaban tan loca y apasionadamente imaginaba que en sus inicios todo fue aún más increíble y pensaba que me encantaría vivir algo así

Sonreí para mí y entre al comedor acomodándome en mi silla, al sentarme tomé aire por la nariz, pues mi respiración se dificultó por unos segundos. Tomé aire otra vez y lo solté con fuerza, hasta que todo se normalizó.

Máx bajo un momento después vestido con ropa más relajada y con el cabello aún húmedo, Matt camino a la mesa y Connie se sentó justo a mi lado seria y callada. Solo bastó un momento para que toda la familia estuviera en la mesa.

Los primeros minutos fueron halagos a las cocineras y conversaciones casuales sobre el clima y el negocio hasta que David cambió de tema.

—  ¿Qué tal los primeros días, Ry? — pregunto cortando su comida

— Bastante interesantes— le asegure—hasta ahora se ha tornado como toda una aventura— le envié una mirada a Máx

De repente el se veía molesto.

—Eso es fantástico Rylie—  dijo el señor Jorge— el tiempo de universidad es... Magnífico

El le dio una pequeña sonrisa a David que sabía tenía alguna cosa escondida. Algo de complicidad que sólo ellos compartían.

Sonreí para ellos y seguimos cenando con tranquilidad y silencio hasta que Jorge lo corto:

—¿Que tal las cosas contigo Connie?

Ella soltó un suspiro pesado. Por alguna razón parecía muy tensa desde que llegó a la mesa y eso me parecía muy raro en ella.

— Este semestre va bien— murmuro

—¿Que tal la entrevista? — pregunto su mamá.

Connie se tenso aún más a mí lado y le dedico una mirada oscura a su mamá, como si no pudiera tolerar que ella hablara de eso allí. Así que supe que debía hacer algo al respecto.