- Primo...primo...- Lei extendió su mano y tocó la mejilla de Zhan.- Primo.
- ¿Ah?.- Zhan se sorprendió.
- ¿En qué estas pensando?
- ¿Yo?.- Zhan parpadeó.
- Luces muy distraído, ni siquiera has tocado tu desayuno.
- ¡Oh!.- Zhan sonrió.- Estaba pensando en algunas cosas que debo hacer.
- Puedes pensar mientras comes.- Kenta golpeó con suavidad la mesa.- Recuerda que no puedes saltar tus alimentos.
- Ya entiendo porque Yibo dice que sueles actuar como una esposa.- Zhan negó.- Eres muy mandon.
- Acostúmbrate.- Kenta sonrió.
- ¿Seguro estás bien?.- Lei cuestionó.
- Lo estoy.- Zhan golpeó con suavidad la rodilla de su primo.- Sucede nada.- Llevó un pedazo de naranja a su boca.
- Buenos días.- Yibo llegaba a la mesa.
- Cof...cof...cof...- Zhan se atraganto con la naranja.
- ¡Zhan!.- Lei golpeó con suavidad la espalda de Zhan.- Debes tener cuidado cuando comes...
- Esta bien...- Zhan sonrió con nerviosismo.- No fue nada...
- Debes tener más cuidado.- Yibo levantó la servilleta y secó la esquina de los labios de Zhan.
- Si...- Zhan se alejó con rapidez.- Tendré más cuidado la próxima vez.
- Siéntate...- Kenta invitó a Yibo a sentarse.- Desayunemos juntos.
- Bien...- Se sentó junto a Zhan.- Quien se tensó.
Desde que había abiertos sus ojos aquella mañana Xiao Zhan no ha dejado de pensar en lo ocurrido la noche anterior, ahora que está en todos sus sentidos y piensa con más claridad se siente avergonzado.
No esperaba que las cosas se dieran de esa manera pero lo que menos esperaba era terminar actuando de la forma tan descarada en la que lo hizo, pensar en cómo prácticamente ordeño a Wang Yibo no una sino dos veces lo hacía avergonzarse al extremo de querer enterrar su cabeza en la tierra.
Ahora estaban allí sentados uno junto al otro como si nada hubiera ocurrido. Quizás Yibo no pensaba mucho en lo ocurrido pero Zhan estaba siendo atormentado por los lascivos recuerdos.
- Zhan...- Yibo llamó su atención.
- ¿Si?.- Se tensó.
- Come tu desayuno.
- Si...- Tomó sus cubiertos con rapidez.- Si...de acuerdo.- Llenó su boca de tocino.
- Come despacio.- Yibo seguía viéndolo.- No vayas a lastimar tu garganta.
- Cof...cof...cof...- Zhan se volvió a atragantar.
- ¡Zhan!...- Lei se sobresaltó.- ¿Que es lo que en realidad ocurre? ¿Acaso te cae mal el desayuno?
- ¿No es de tu agrado?.- Kenta tomó el plato de Zhan.- Deja que te prepare otra cosa.
- ¡No!.- Zhan le arrebató el plato, así está bien.
- Una vez que comas ve a prepararte.- Yibo prosiguió.- Iremos a ver las cosas para los cachorros.
- De acuerdo.
Zhan siguió engullendo nerviosamente su desayuno ¿Por qué sentía como si Yibo de alguna forma se estaba divirtiendo a costa de su nerviosismo? Quizás estaba pensando de más pero esto era lo que podía percibir.

ESTÁS LEYENDO
Marca.
FantasiaPor siglos pura sangre y mestizos han vivido alejados uno de los otros, no se consideran enemigos aun asi han mantenido una gran distancia, debido a esto dos clanes se han formado. Los pura sangre, aquellos los cuales en sus genes corre el lobo, fue...