- Vamos Tian'er, no te puedes quedar aquí.
- ¿Que quieres que haga?.- Lloró.- No me pienso mover de aquí, no pienso ir a ningún lado.
- Tian'er.- La voz del señor Wang estaba teñida de angustia.
- ¡Es nuestro hijo!.- Estaba lleno ira y dolor.- Nuestro hijo es el que está ahí dentro, no puedo hacer de cuenta que se trata de un extraño.
- No podras hacer nada por él, ya has hecho lo que estuvo a tu alcance.- Lo tomó de los hombros.- Ahora solo le queda a él ser fuerte y enfrentar la situación.
- No puedo...- Negó.- Siento que mi corazón se va a romper en dos.- Se deslizó por la puerta hasta caer sentado en el suelo.- Es mi bebé, mi cachorro y ahora tengo que tenerlo como si fuera un animal cualquiera mientras sufre, no puedo.- Abrazó sus rodillas y enterró su rostro en ellas.
- Lo sé cariño.- Se colocó en cuclillas frente a su omega.- Lo sé muy bien, también es mi hijo ¿Lo olvidas? A mi también me destroza el tener que hacerle esto pero es el único método para evitar que se dañe y dañe a los demás.
- Esto es tan injusto...- Lloró.- ¿Por qué él? Nunca le ha hecho daño a nadie.
- Fue algo injusto.- La voz del señor Wang se quebró.- Pero tu y yo haremos hasta lo imposible por sacar a nuestro hijo de esto.- Acarició su mejilla.- Te lo prometo mi amor, saldremos de esta y nuestro hijo podrá seguir adelante.
- Solo quiero que mi hijo ya no sufra...- Se agitó al escuchar el rugido proveniente de la habitación.- ¡Bebé!...- Se levantó a toda prisa y trató de abrir la puerta.
- ¡No puedes!.- El Señor Wang lo envolvió con sus brazos impidiéndole que se moviera.
- ¡Sueltame!.- Pataleaba para soltarse.- ¡Solo quiero verlo! ¡Dejame entrar!
- ¡Es peligroso!
- ¡No me importa!.- Lanzó un rugido.- ¡Dejame ir!.
- Lo siento Tian Tian...
El señor Wang le susurró a su esposo al oído mientras levantaba su mano y con todo el pesar de su alma y su corazón propinó un golpe en su yugular el cual terminó noqueandolo de inmediato.
Abrazó con extremo cuidado el cuerpo de su inconsciente esposo, como si fuera una delicada flor, lo abrazó con sus temblorosos brazos y se dio la vuelta para alejarse de aquel lugar pero los rugidos cargados de dolor y enojo que provenían desde dentro de la habitación ahora se mezclaban con la desesperación que había tratado de contener tanto tiempo provocando que todo su cuerpo se debilitara.
Las piernas del Señor Wang cedieron enviándolo al suelo aún sosteniendo a su inconsciente esposo, se dejó caer en medio del pasillo y se quedó sentado en el suelo mientras mecia lentamente a su esposo y derramaba lágrimas en silencio ¿Como habían llegado a eso?
Hace poco eran una familia feliz, una familia que vivía de forma pacífica cada uno absorto en sus cosas aún así sin descuidarse de los demás, eran personas que vivían el día a día de manera alegre y tranquila porque no tenían que temer, eran buenas personas, no le habían hecho daño a nadie por lo que no tenían que andar con recelo ni miedo muy a pesar de su estatus en la manada.
Pero ahora la vida había dado un cruel giro y había convertido la alegría y la armonía en caos y dolor.
Dentro de aquella habitación se encontraba su único hijo y uno de los más grandes amores de su vida encadenado cuál animal salvaje del que había que temer. Debían evitar que se causara daño y a los demás, siendo un joven Alfa dominante su fuerza era mucho más extrema que un Alfa promedio por lo que el joven heredero presentaba una amenaza tanto para el como para quienes lo rodeaban.

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FantasyPor siglos pura sangre y mestizos han vivido alejados uno de los otros, no se consideran enemigos aun asi han mantenido una gran distancia, debido a esto dos clanes se han formado. Los pura sangre, aquellos los cuales en sus genes corre el lobo, fue...