Marca.

Perseverancia.

Wang Yibo dejó su tazón de cereal sobre la mesa para ir a atender a la puerta ¿Quien podía estar llamando tan insistentemente a esa hora de la mañana? Eran a penas las 9 a.m por lo que a Yibo se le hacía extraño que algún conocido hubiera llegado, viajar de la ciudad a la costa se llevaba como mínimo 3 horas.

Una vez abrió la puerta su semblante tranquilo se volvió un tanto oscuro mientras observaba a la persona frente a él que le sonreía mientras cargaba algunas bolsas.

- ¿Que haces aquí?.

- Fui por algunas cosas para ti al supermercado.- Zhan levantó las bolsas.

- ¿Acaso yo te las pedí?.- Yibo arqueo una ceja.

- No lo hiciste, aún así se que las necesitas.

- No las necesito, gracias.- Trató de cerrar la puerta.

- Si las necesitas.- Zhan logró colarse hacia dentro.- En los días que estuve viéndote noté tu mal hábito para comer.- Colocó las bolsas sobre la mesa.- Aquí hay algunas cosas saludables para ti, si sigues comiendo de esa manera te vas a enfermar.

- Cómo si de verdad te importara.- Yibo pasó por su lado golpeando su hombro.

- Me gustaría prepararte el almuerzo.

- No pierdas tu tiempo.- Se sentó a la mesa.- No lo voy a comer.- Tomó la cuchara y empezó a comer.- Si no tienes más nada que decir entonces marchate.

- ¿Puedo sentarme?.- Zhan caminó hacia el sillón y tomó asiento.

-.....

Después de aquellas palabras hubo un largo e incómodo silencio, el joven en la mesa ingeria su desayuno tranquilamente mientras tenía la mirada en su tazón de cereal mientras que el joven en el sofá jugaba con sus manos, se sentía un tanto nervioso.

Desde la noche en que se encontró con Wang Yibo por última vez se había dispuesto a si mismo a conseguir el perdón de este y a demostrarle que había cambiado, pensaba seguir el consejo de su madre, usaría menos palabras y más actos.

Pero esto no era una tarea fácil, reconocía que el antes era un tipo de persona tosca cuando se trataba de los sentimientos, era frío y cruel por lo que no tenía completo conocimiento de cómo debía actuar, aún así haría su mayor intento para probar que lo que decía era verdad.

- Yo...- Zhan apretó sus manos entre sí.- Yo terminé mi relación con Cain.

-.....- Yibo detuvo la mano que sostenía la cuchara.

- Hace dos noches di por terminado lo nuestro...- Sonrió con la mirada baja.- En realidad...me di cuenta que lo que teníamos no era sano, aunque me di cuenta justo cuando apareciste en mi vida aún así pude abrir mis ojos.

- ¿Y por qué me dices eso?.- Yibo continuó comiendo.- ¿Acaso me importa?

- Solo quiero que sepas...- Zhan seguía sentado en el sillón.- Que las cosas que dije esa noche fueron reales, que mi intenciones son reales, en verdad quiero mostrarte que he cambiado y que estoy arrepentido y es lo que haré...

- No pierdas tu tiempo.- Yibo levantó la mirada.- No me interesa.

- Aún y no te interese yo quiero hacerlo, no sólo por ti sino también por mi, he recapacitado y me he dado cuenta de mis actos, en verdad me avergüenzo de ellos.

- Es bueno que lo hagas.

- Yibo...

- ¿Puedo preguntar?