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Me quedé a dormir con ella esa anoche.

Al día siguiente iría a ver a Nezu, seguramente él tendría una solución para todo este desastre.

***

Me fui temprano en la mañana, procurando ser silencioso para no despertarla.

Nezu estaba en la academia igual que los maestros, haciendo labores administrativas.

- Adelante.- Me dijo luego de que tocará la puerta.

- Nezu.- Saludé y me acerqué a su escritorio.

- Buenos días Aizawa.

- Lamentablemente no son tan buenos.

- Eso no suena muy bien, presiento que será una larga charla.

- Es importante que le hable de algunas cosas.- Dije suspirando.

- Al fin es hora de las revelaciones.- Dijo él dando un sorbo a su té.- ¿Tiene que ver con la señorita T/N?

- Temo que es correcto. Escuche lo que tengo que decir y luego decida cómo proceder.

- La palabra es tuya.

- Como podrá saber, desde que nació su hermano menor, su familia atraviesa una situación económica insostenible, tuvo que escoger entre trabajar y estudiar a la vez o abandonar la academia. Consiguió el empleo del que usted ya sabe y la descubrí. Me Suplicó que no dijera nada, accedí únicamente porque ella era mayor de edad y usaba el dinero para causas justas como pagar sus estudios y apoyar a su familia.

- Entiendo.

- Aún hay más.

- Me lo imaginaba.

- He de admitir que desde que entró a la academia yo... Me interecé por ella más que por cualquier otro estudiante, jamás me acerque por respeto a nuestra relación profesional y la cuestión de su edad, hubiera Sido insensato de mi parte pero...

- Pero ahora hay algo entre ustedes ¿O me equivoco?

- Su astucia no me sorprende en absoluto.- Reconocí.- Con tanta complicidad tan de repente fue inevitable que ella se diera cuenta de mis sentimientos y resultó que se sentía de la misma forma, aún así quise mantenerme en mi posición de profesor y confidente pero no la pude mantener por mucho tiempo...

- Se enamoraron.

- Es correcto.- Dije bajando la mirada.- Ahora que es mayor de edad dejé de sentirme culpable, aunque sea un poco, y sucedió.

- Entiendo la gravedad del asunto pero aún no comprendo por qué me lo cuentas ahora.

- No he terminado... Empezamos a salir de vez en cuando, lo más discretamente posible, pero una de esas veces su familia notó que había pasado la noche con alguien. Fue la noche antes de que apareciera en la academia toda golpeada. Fue echada de su casa y despreciada. La acogí por un mes mientras encontraba dónde quedarse y luego le ayudé a firmar el contrato de su nuevo departamento y trasladarse y continué visitandola, también cambió de empleo. Su madre se apareció en una ocasión en su casa a pedirle dinero y recientemente reapareció junto con su padre, él era cliente en el bar donde T/N solía trabajar y ella lo descubrió así que ella lo dijo todo, se llevó otra buena golpiza, yo estaba ahí, afuera, esperando, sus padres ahora lo saben, saben lo de su antiguo trabajo y sospechan de lo que hay entre nosotros, no me importa si me despiden, pero no quisiera que ella se enfrentara a una expulsión o algo por el estilo estando tan cerca de la graduación. Ha trabajado mucho por ésto.

- Tranquilo Aizawa, no voy a despedirte y tampoco la voy a expulsar, ésto es algo que ya sospechaba, pero preferiría evitar que los padres de la señorita hagan un escándalo al respecto, eso pondría en duda el profesionalismo de los docentes en la academia, pero puedes estar seguro de que sé que no te dedicas a seducir a las estudiantes, entiendo que lo que hay entre ustedes es real y muy valioso para ambos, sólo por eso lo dejaré pasar.

- Gracias señor.

- Asumo que viniste a contarmelo porque temías que los padres de la chica se aparecieran por aquí.

- Es correcto.

- De acuerdo, en caso de que vengan, mi declaración será que la escuela se preocupa por la integridad física y mental de sus alumnos y que por ello te asignamos la misión de procurarla de vez en cuando para estar seguros de que se encuentra bien y puede salir adelante, además de que no hemos hecho una denuncia por abuso por la única razón de que ella no lo quiere así. Eso debería bastar.

- Se lo agradezco.

- No hay de qué, sólo te pido que sean discretos, no vayas a su casa más de una vez por semana, por favor.

Hice una reverencia a modo de afirmación y me despedí.

Al salir de la academia fui a pasar por T/N para acompañarla al trabajo. Bueno... Más bien a seguirla a una  distancia prudente para no ser visto.

Verifiqué que entrara al restaurante y volví sobre mis pasos para ir a casa.

- Vaya vaya... Otra vez aquí Eraser.- Dijo Joke.

- Ya me iba.

- ¿Viniste a acompañar a tu novia al trabajo?

- ¿De qué hablas?

- Creo que preferirás tratar este tema en privado, así que tal vez debas invitarme a cenar en tu casa.- Dijo guiñándome.- Llegaré a las seis.

Y se fue...

Ésto estaba cayendo en picada.

***

En punto de las seis Joke tocó la puerta de mi casa.

Mic estaba sentado en la sala y fue a abrirle.

- ¿Present Mic?- Dijo sorprendida.

- ¿No esperabas estar a solas con él o sí?- Preguntó mi amigo.- No dejaría a alguien tan insistente como tú con mi amigo que es papa casada.

- Ya hazla entrar.- Dije.

- Muy astuto, Eraser, ¿Temes no poder mantenerte lejos de mí como cuando nos besamos?

- No nos besamos, tú me besaste.- Dije furioso.

- Bueno, supongo que no se puede hacer nada cuando ya estás enamorado de esa estudiante.

- Se clara.- Exijí.

- Lo sé todo, Eraser, me dejaste muy intrigada el otro día y no me quedó más que revisar las grabaciones de seguridad de los alrededores, la sigues al trabajo casi a diario, es tu alumna y hay un registro de la policía, de que estuvieron juntos en las afueras cuando ocurrió aquella explosión ¿Me equivoco.

La miré con rabia.

Al menos estaba equivocada en una cosa.

No lo sabía todo...

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Buenos díaaaaaaaas.

¿Qué creen que vaya a pasar?

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Instagram: genevieve_anneliese_

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