Ven al bar

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La miré sorprendido.

- Eso me haría muy feliz.- Dije abrazándola.

- Hey Don't do those things in the presence of the baby. Vayan a manosearse a otro lado.- Exclamó hizashi, tapándole los ojos al bebé.

Yo lo miré activando mi don de forma intimidante y T/N rió negando con la cabeza.

***

Por la noche Hizashi ya se había ido, Koutarou, que es el nombre nuevo que le dimos al niño, se encontraba ya en su habitación durmiendo y nosotros en la nuestra.

- Koutarou Aizawa...- Dije en voz alta.- Le queda bien.- Dije.

- Sí, es un bonito nombre.- Dijo T/N.

- Pero sabes, va a estar algo confuso para él...

- ¿Por qué?

- Bueno, él sabrá que eres su hermana y yo su cuñado, pero también que ante la ley somos sus padres y su familia, cuando vaya a la escuela él verá que los demás niños tienen padres con el mismo apellido.- Dije con una sonrisa de lado.- todos excepto los suyos...

- Shota...

- T/N.- Dije sosteniendo su mano.- No tiene que ser ahora, podemos esperar el tiempo que quieras, pero quiero que seas mi esposa.

Ella se quedó callada un momento.

- No quiero que te sientas presionado a casarte conmigo.- Dijo ella.- Sólo porque adoptamos a mi hermano y decidimos ponerle tu apellido.- Añadió nerviosa.- No te sientas comprometido, yo...

- No es eso.- Dije yo.- Hace meses que te graduaste y ya eres una profesional muy exitosa, pero yo quiero casarme contigo desde el día en que me dijiste que me amabas. Creí que era el momento adecuado para poner la propuesta sobre la mesa pero si no quieres o no estás lista está bien. Sólo quiero que tengas en cuenta que si quiero llamarte mi esposa es porque quiero entregarme a tí por completo y ser tu familia.

Ella tenía los ojos llorosos.

- Sí quiero.- Dijo ocultando su cara en mi pecho.- si de verdad quieres hacerlo entonces sí, acepto, sí.- Añadió.

La besé en los labios y luego en la frente y en todo el rostro.

- Me haces muy feliz.- Le dije.

Poco a poco me fui colocando sobre ella y subiendo su camisa.

- Que astuto.- Me dijo sonriendo.

- ¿Te parece?- Dije besándole el cuello. Ella soltó un gemido.- Shhh vas a despertar al niño.

- Cállame entonces.- Me respondió.

Con una sonrisa atrevida le di la vuelta y cubrí su boca con una de mis manos. Ella elevó el trasero, frotándose contra mí y yo terminé de subirle la camisa larga que llevaba, me bajé los boxers a duras penas y me froté más contra ella, sentía su aliento caliente en mi mano.

Todo su cuerpo estaba temblando, dejé varios besos húmedos en su nuca recorrí su espalda con más besos y caricias, ella se retorcía debajo de mí.

- No hay que hacer ruido.- Le recordé antes de mover sus bragas a un lado para tocar su entrada,estaba muy mojada así que esparcí sus fluidos para lubricarla y coloqué la punta de mi erección en posición para entrar.

Ella me mordió un poco la mano para callar su voz cuando estaba entrando en ella y yo me detuve un momento para respirar mientras que todo mi falo se encontraba ya en su interior.

Su respiración era fuerte y se aferraba a las sábanas con los puños.

Comencé a bombear lentamente, dentro y fuera de ella y poco a poco iba aumentando la velocidad y la fuerza.

Apreté mi mano contra su boca intentando apagar su voz mientras que con mi otra mano sostenía la suya.

- Estás tan hermosa así.- Le dije en el oído.- muriendo de placer.

Apenas alcanzaba a ver la expresión de su rostro e imaginar lo excitado que se vería me hacía querer perder el control.

Apenas alcancé a escuchar lo que me decía debajo de mi mano.

- Mfmásf...- Pidió a duras penas.

- Lo que tú pidas, mi ángel.- Le respondí haciendo movimientos más rápidos y fuertes.

Su interior se contrajo y arqueando la espalda tuvo un hermoso orgasmo.

Quité mi mano de su boca para sostenerme ya que había perdido el equilibrio.

Estaba jadeando.

- Termina.- Me dijo moviendo su cadera.- Aún no te corres, termina para mí.- Suspiro.

- Te amo.- Le dije mientras continuaba moviéndome.

- Eso es.- Dijo acompañando mis movimientos con su cadera.- Lo quiero dentro, Shouta.- Susurró.- Hazlo dentro.

Yo me estremecí en una última punzada de placer y me corrí en su interior.

La hice darse ella vuelta y la besé tan apasionadamente como pude.

- Eres la mujer más hermosa e increíble del mundo.- Le dije al oído para volver a besarla después.

Fue una noche larga.

Disfruté cada rincón de ella y me deleite mirándola dormir, esa expresión de calma en su rostro era la que quería ver siempre, sin marcas ni lágrimas, era simplemente el rostro de un Ángel.

Podría morir ahora mismo y diría que había sido feliz y afortunado y me iría en paz, aunque no tenía pensado morirme pronto ni dejarla sola con su hermano, o mejor dicho, nuestro hijo.

Haría hasta lo imposible porque los dos tuvieran una vida feliz y plena, sin preocuparse nunca más por personas como los padres que los trajeron al mundo.

Aún con todo lo que hicieron, no podría odiarlos del todo, a pesar de todo, ellos pusieron a mi nueva familia en mi vida, es lo único bueno que hicieron.

Hizashi venía a casa a menudo a jugar con Koutarou, estaba logrando su cometido de ser el tío favorito y es algo de lo que no paraba de alardear, la que aún no lo aceptaba era Nemuri.

- ¿No ha querido saber nada del tema?- Le pregunté a Hizashi.

- Bueno, me pregunta por ustedes a menudo pero dice que no está lista para acercarse, sigue algo consternada por la noticia de que ma tuviste una relación en secreto con una alumna y que adoptaste a su hermano de dos años como tú hijo.

- Pronto tendrá tres años.- Corregí.

- Dale tiempo.

- Han pasado meses.- Me quejé.- y necesito hablar con ella. Con los dos en realidad...

- ¿Hablar con nosotros? ¿Sobre qué?

- Si consigues que venga a cenar a casa esta noche lo sabrás.- Dije.

Sabía que Hizashi no soportaba el suspenso, haría lo que fuera por enterarse y si eso significaba arrastrar a Nemuri hasta mi casa para cenar entonces no tenía ninguna duda de que lo haría.

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Hizashi y su fama de Chismoso.

En fin, en términos de boda, habrá boda.

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