Han pasado varios días desde que salieron de aquel laberinto con Gally entre sus brazos con grandes picaduras en su cuerpo. Al principio se encontraba inconsciente, sumergido en un profundo sueño; los chicos del grupo ya estaban pensando en preparar otro socavón para enterrar su cuerpo. Una actitud repentina hizo cambiar al resto. Gally había despertado, pero no de una manera agradable. Sus ojos estaban inyectados en sangre; su cuerpo poseía vestigios realmente aterradores: agujeros negros fabricadores de raíces verdosas; y su piel blanquecina estaba tirante. Miraba de un lado a otro, cómo si desconociera el lugar en el que se encontraba; desconocía los rostros, los olores, todo.
Muchos del grupo quedaron horrorizados, pensando que tendría el mismo estado que Matt, sólo que esta vez veían el sufrimiento de cerca.
Newt sacó de la repisa fabricada con ramas, una jeringa con líquido azul en su interior. Habían adquirido ese extraño objeto el día después del suceso que vivió Gally.
—Tal vez esto sirva -comentó al grupo que aún no retiraban su mueca terrorífica de su rostro.
—¿Crees que sirva? —preguntó Minho desconfiado—. Tal vez eso es para matarlo y evitar su sufrimiento.
—Con el estado que se encuentra, ya parece un muerto —comentó un chico rubio que se encontraba entre el grupo.
—Si lo mandaron el día después de lo sucedido, será por algo —sugirió Newt.
—Muerte —comentó Minho.
—O vida —contraatacó ella—. Morirá si no probamos. Dudo que le dé la muerte, o si no, no lo hubiesen enviado.
Sin pensarlo dos veces, la aguja atravesó la piel de Gally, introduciendo en su cuello el líquido correspondiente que designaría su destino. Gally cerró los ojos.
La noche fue la mayor tortura para todos. Unos gritos tronadores y terroríficos envolvieron el ambiente, generando una rápida reacción por parte de los chicos quienes entraron de forma inmediata a la finca. Dentro, se encontraron con un chico totalmente diferente. Su rostro se había tornado más pálido de lo normal, sus ojos estaban rojos y de su boca emanaba una cascada de espuma.
Alby fue el primero en reaccionar en ese momento. Gally tenía sus manos incrustadas en su cráneo, daba la impresión que en cualquier momento sus dedos iban a atravesar aquella capa gruesa. Movía su cabeza de un lado a otro de manera desesperada, tratando de escapar de algo desconocido para muchos de sus compañeros. La respiración se tornó agitada acompañada de gemidos sumergidos en un dolor penetrante para cualquier oído humano. Alby, con toda la fuerza que tenía en su cuerpo, trataba de sacar las manos rojizas de la cabeza de Gally. Al no poder, varios chicos se acercaron para ayudarlo y sujetar el cuerpo que estaba convulsionando. Algunos recibieron grandes golpes en su cuerpo, pero no fue impedimento para seguir sujetándolo. Las manos de Gally estaban a punto de estallar, las venas verdosas estaban marcadas en sus manos, Alby temía lo que iba pasar. Newt también se sumó al grupo y ayudó a su compañero en separar las fuertes manos de Gally.
Una vez separadas, la alejaron de su cabeza y de su cuello para evitar otro ataque. Las convulsiones aún no cesaban. Pasaron largos minutos que parecían horas. La respiración de Gally se tornó más lenta hasta llegar a la normalidad; los ataques cesaron y sus ojos se cerraron completamente.
—¿Se murió? —preguntó Minho asomando su cabeza entremedio de los hombros de sus compañeros.
Newt soltó las manos y colocó dos dedos sobre la muñeca de Gally para captar su pulso.
—No, aún está vivo —respondió con un suspiro agotador.
—¿Qué fue eso? —preguntó uno de los chicos que afirmaba las piernas de Gally.
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Error in the Maze | Newt | Ac. Lentas
FanficCRUEL, ellos parecían Inmaculados, pero lamentablemente los errores llegan a escaparse de las manos. Puestos: #10 en Superviviencia #4 en Morir #19 en Supervivencia #2 en Themazerunner #21 en Supervivencia #7 en TheMazeRunner #1 en Runner #1 en San...