Capítulo XXXIX

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Indira no pudo articular alguna palabra. Trató de convencer a Newt con su mirada desesperada, para que impidiera su encierro en el Cuarto Oscuro junto a Teresa, pero el chico de cabellera rubia estaba tan impresionado como ella, que tampoco pudo salir a su defensa. Alby hizo una señal con su mano, y Jackson se acercó a Indira tomando su brazo. Newt agachó la mirada e Indira suspiró con decepción. Antes de marcar el paso hacia su próximo destino, la voz de Newt se hizo presente.

—Yo la llevo —sentenció tajante.

—Pero hazlo —contestó Alby con voz áspera—. No quiero que pierdas tu tiempo haciéndole ojitos como todos los días, ¿entendido? Te necesito con voz de líder y firme para lo que se viene —observó a Indira quien tenía la mirada desviada y se volvió hacia Newt—. No te demores, shank.

Alby finalizó con un gesto de su cabeza y se retiró del lugar. Jackson soltó el brazo de Indira y volvió a escoltar a Teresa.

Cuando el silencio se presenció luego de la ausencia de Thomas y el resto, la tensión entre Indira y Newt fue notoria. Indira se encontraba con los brazos cruzados con la mirada fija en el pasto desaliñado, en cambio Newt, solo la miraba a ella con sus manos dentro de sus bolsillos delanteros.

—¿Recuerdas... la frase que le dijiste a Gally hace unos años? —preguntó Newt manteniendo una leve distancia entre ella.

—Le dije tantas cosas a ese idiota que ya no recuerdo —respondió desganada.

—La desconfianza es una señal de debilidad —citó él.

—Lo sé —suspiró—. Pero no puedo evitarlo, Newt.

—Luces molesta, pequeña.

—Hay algo que me molesta más que me hayas restregado esa frase en mi cara —lo encaró—. ¿Por qué no detuviste a Alby, Newt? Tu tienes el mismo poder que él, pudiste haber cancelado la orden.

—No puedo, pequeña... No puedo.

—¡¿Por qué no?!

—Porque él tiene sus razones.

Newt pasó una de sus manos por su cabellera rubia, humedeció sus labios y se acercó a Indira abrazándola delicadamente por la cintura. Ella solo se quedó quieta por unos segundos hasta responder el abrazo. Apoyó su cabeza en el pecho de Newt y lanzó un suspiro. Cuando ya estaba lista para soltar las palabras, él comenzó a hablar respondiéndole las dudas que tenía en la cabeza.

—Esa día, en que Alby nos pilló durmiendo juntos... Yo te mentí.

Indira aflojó ambos brazos e inclinó su cabeza hacia atrás hasta toparse con la mirada arrepentida de Newt. Ella frunció el ceño mostrando la notable confusión en sus ojos.

—Él no me dijo que no estuviéramos juntos porque iba contra las reglas de relacionarnos con un habitante, a él nunca le molestó, y fue la primera persona en tratar de vernos a nosotros juntos. La verdadera razón porque me dijo que no estuviera contigo, es porque él te vio en la transformación y al ver que Teresa también comentó lo mismo, aprovechó la oportunidad de encerrarte.

—Me mentiste... —susurró.

—Pero no le tomé importancia, pequeña. Tal vez apareciste en su sueño o algo parecido, pero eso no significa si eres buena o mala.

—Me mentiste...

—Pequeña, piensa que en cierta forma igual estarás protegida en el Cuarto Oscuro.

—¿Protegida? —le dio un empujón—. Dime, ¿cómo sabrás si estaré protegida si nunca vivimos una situación como la de ahora? ¿Qué sucedería si no es tan seguro como todos piensan? Si los penitentes logran entrar, son capaces de ser añicos ese lugar y matarnos.

Error in the Maze | Newt | Ac. LentasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora