Capítulo XXX

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Cuando el día se hizo presente y las puertas del laberinto se abrieron como cualquier otro día, Newt fue a despertar a Indira para avisarle que ya era hora para que la asamblea diera su inicio. Ella todavía no se acostumbraba ser parte de los once encargados, olvidaba por completo que por ahora ella ejercía el mando de segundo líder hasta que Alby volviera a la normalidad.

Con pereza se levantó de su saco de dormir, se dio rápida y corta ducha para luego recibir un sándwich que Newt le había preparado. Tres mordiscos bastaron para acabar el alimento y se dirigió al lugar donde regirían la Asamblea.

Al entrar sintió las miradas de todos, pero hubo una en especial que emanaba una energía negativa hacia ella, algo le decía que Thomas no sería el único tema a tratar en esa reunión.

—No te sientas intimida, pequeña. Estos larchos saben perfectamente porqué estás aquí —dijo Newt agarrándole la mano con fuerza.

—Ese no es el problema, Newt —susurró con la mirada fija sobre Gally.

Él miró a Gally quien esquivó su mirada de inmediato.

—Tranquila. Si ese pone sus garlopas manos sobre ti, créeme que seré la primera persona en darle una buena tunda de puñetes a su rostro miertero.

—Oh, ya tengo un héroe que me protege —dijo burlesca—. Lo que se obtiene con violencia, solamente puede mantener violencia, Newt. Acuérdate de las reglas, no hacerle daño a otro habitante.

—Detesto que tengas razón, pequeña —dijo haciéndole un ademán en el asiento—. Pero si ese idiota arremete contra ti, no me haré cargo de mis acciones.

Ella le dio un leve beso en su mejilla para finalizar con una sonrisa. Al instante, la puerta de madera se abrió para mostrar la silueta del chico que todos estaban esperando. Thomas se acercó con paso lento analizando a su alrededor con los nervios a flor de piel. Se sentó en la única silla que se encontraba rodeada de las otras once sillas, y un vestigio de relajo se vio reflejado en sus ojos al estar frente a Newt e Indira. Newt soltó la mano de Indira para colocarse de pie y decir:

—En nombre de nuestro líder, enfermo y en cama, declaro abierta esta Asamblea. Como todos ustedes saben, los últimos días han sido una reverenda locura y una buena parte está relacionada con nuestro Novato, Tommy, aquí presente.

—El ya no es el novato —escupió Gally con su voz áspera—. Ahora es el transgresor de las reglas.

Debieron haberle colocado algo en su boca, un cordel, un calcetín de Frypan... así estaría callado en toda la maldita asamblea, pensó con la mirada fija en su compañero con cara de pocos amigos.

—Gally —dijo Newt—, trata de mantener un poco el orden. Si no puedes contener tu bocota cada vez que digo algo, tendrás que largarte de aquí, porque no ando de muy buen humor.

—Vaya, parece que Indira no te dio suficiente placer anoche luego de su reconciliación —comentó finalizando con una desagradable carcajada, dejando que los murmullos aumentaran y se tensara el ambiente.

—No idiota, no ando de buen humor porque tuve que ver tu cara miertera a primera hora de la mañana —contraatacó Newt—. Y si tienes un problema con Indira o conmigo, háblame personalmente como un hombre serio apenas termine esta asamblea de mierda, ya que no es el tema a tratar en el día de hoy.

Los murmullos cesaron. Thomas evitaba hacer una mueca de felicidad ante las palabras de Newt y Gally solo se acomodó en su asiento con una expresión de enojo exagerada.

Error in the Maze | Newt | Ac. LentasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora