Error in the Maze | Newt | Ac. Lentas

Capítulo XXVII

Durante los años anteriores, habían logrado presenciar solamente dos destierros, todos dolorosos como éste, sin embargo, el destierro de Ben partió el alma de una gran cantidad de habitantes. Fue la persona que más sufrió con la transformación y fue la primera vez que una de estas víctimas atacaba a uno de sus compañeros.

Se pudo notar como esta acción afectó a la mayoría, ya que la cena fue una de la más incomodas: todos en silencio y lo único que se escuchaba eran los utensilios chocar contra los platos de comida. Gally fue uno de los más afectados, ya que Ben era su fiel compañero de trabajo y un amigo, ahora lo único que trata de evitar es pensar en cómo Ben debe estar pasando en el interior del laberinto.

Indira dejo todo limpio antes de irse a dormir. Tomó su saco de dormir y lo colocó cerca de Newt, quien daba la impresión que estaba sumergido en un profundo sueño, pero no, él la estaba esperando.

—Que día de locos —susurró él.

—Thomas debe estar culpándose por lo sucedido —ella giró su cuerpo para quedar frente a él.

—Sí, y mañana tengo que seguir mostrándole los trabajos —se quejó—. No tengo problemas en hacerlo, pero este chico lo único que sabe hacer es preguntar...

—Tiene dudas igual que todos nosotros, Newt. Es de esperarse.

—Sí, pero insiste con el tema de los corredores y del laberinto. Si tuviera todas las respuestas se lo diría de una y dejaría que se cagara los pantalones de una vez por todas.

—Me impresionas —rió en silencio—. Te ves tan cariñoso con él mientras le enseñas todo, y cuando me hablas a mí, te quejas de él como si no hubiese un mañana.

—Lo sé, lo siento pequeña —rió—. Es que a veces me pone nervioso y pregunta demasiado. Siento que en cualquier momento habrá una pregunta que me afectará y ahí sí que no sabré que responder.

—¿Cómo cual?

—Ya sabes, esta maldita cojera. Todo novato tiene ese interés de saber porque mierda soy rengo.

—Cuéntales lo que yo digo. Todos me lo preguntan por temor a herirte —suspiró—. Dile que lastimaste el pie corriendo en laberinto tratando de escapar de un Penitente —él asintió—. Pensé que ya lo tenías superado...

—Lo tengo superado, solo que es inevitable pensar que es lo que me sucedió en ese momento, pequeña... No era yo en ese instante...

—Shhh... mejor descansa, no es bueno recordar esas cosas —contestó ella con pesar—. Créeme que a mí también me cuesta superarlo, sabiendo que fui la persona que detonó esto... —Newt colocó su mano sobre la de ella—. Será mejor que descancemos, será un largo día y tú serás el líder encargado esta vez, ya que Alby irá mañana al laberinto con Minho.

—Oh, pero que mierda —rió—. Tendrás que ayudarme mañana a vigilar a estos larchos mientras me aseguro de que Alby y Minho lleguen bien.

—¿Por qué siempre tengo que estar en tus planes, Newt? —rió.

—Será porque eres mi novia, porque eres la tercera persona más confiable que tienen estos larchos, porque te haces respetar, porque eres mi novia... espera, eso ya lo dije —rió—. ¿Alguna razón más?

—Estás loco —dijo entre risas.

—Lo sé, pero es una locura consciente que está enfocada en una sola persona que, a pesar que admita que me quiere, no le gusta demostrar afectos de cariño en público, ni siquiera cuando estamos solos.