Error in the Maze | Newt | Ac. Lentas

Capítulo XXIV

Newt tomó con delicadeza la mano de su compañera y se encaminaron hasta la muralla tallada con los nombres. Él se sentó en el suelo y le hizo un ademán a ella para que repitiera la acción. Indira se sentó entremedio de sus piernas, apoyó su espalda en el pecho de Newt e inclinó su cabeza hacia atrás apoyándose finalmente en el hombro de él. Newt rodeó su cuerpo con ambos brazos y entrelazó una de sus manos con la de ella.

Indira se encontraba con los ojos cerrados. El sueño se estaba apoderando de su cuerpo. Lo único que escuchaba era la lenta respiración de Newt y su acelerado corazón. Ella también quería sentir eso, su corazón latir con una velocidad inexplicable, pero solo podía sentir un palpitar lento, que de vez en cuando lograba alcanzar un poco de esa velocidad cuando observaba su mano entrelazada con la de él.

—Así que no sabías que eran esos escarabajos —soltó Newt con un leve susurro.

—No —río con un bostezo—. ¿Qué son?

—Son espías, por así decirlo. Esos escarabajos tienen grabado las iniciales C.R.U.E.L, desconozco su significado, si por ahí iba tu pregunta. Suponemos, y tratamos de confirmarlo, que esos bichos son manejados por las personas que nos mandaron aquí —ella asintió lentamente—. ¿Alguna otra cosa que no sepas, pequeña?

—No sabes cómo partir la verdadera conversación, ¿cierto?

—Me conoces muy bien —río—. Así que trataré de hablar de cualquier plopus que se me ocurra en la cabeza. Conozco muchas cosas aquí, pequeña, más de lo que crees, más de lo que creen.

—Chico misterioso, me gusta —rió Indira. Se acomodó entre los brazos de Newt y preguntó—: ¿Y qué tienes de nuevo?

—¿Sabías que hubo gente antes de nosotros? —ella negó—. Un día con Alby estamos analizando más a fondo este lugar, descubrimos algunas cosas. Encontramos lápidas en pésimo estado, algunas prendas estaban enterradas en la finca, unos papeles con algunos nombres —suspiró—. No llegaron a escapar... Debo admitir que tengo algo de miedo, ¿Qué pasa sí...? ¿No logramos salir?

—Lo haremos, Newt... lo haremos —sonrió—. Pensé que no podías correr —cambió de tema.

—Puedo, pero despacio. Practico cada mañana, pero la cojera siempre predominará mi caminar.

Cada vez que Newt nombra la cojera, a Indira le recorre una amargura por todo su cuerpo. Hasta el día de hoy se siente culpable porque su novio es rengo. Ella suspiró con pesar. Newt la abrazó con más fuerza, respiro hondo, fijó la mirada hacia el cielo y suspiró.

—Pequeña —dijo—, ayer pude notar que no estabas cómoda con el tema de... nosotros.

Ella suspiró nuevamente.

—Sabía que te darías cuenta —ella giró su cuerpo para quedar cara a cara con él—. No es que me sienta cómoda, solo que comencé a dudar. Verás, hace un año aproximadamente, este larcho llamado Jung, me hizo una pregunta bastante interesante que hasta el día de ayer desconocía —el rostro de Newt se tensó. Ella tragó hondo, inhaló y exhaló—. Jamás pensé a lo que se refería, pero luego de que Alby había anunciado lo de nosotros, comprendí cuál era aquel "secreto oculto" que tenía.

»He estado estos años junto a ti, sin darme cuenta de los sentimientos que sentías hacia mí. Jung me hizo entender que lo que hice, fue más para complacerte, que acepté para hacerte feliz, porque mi actitud ante todo esto fue algo totalmente diferente, como si siguiéramos siendo amigos. Siento que soy una larcha miertera por no experimentar las mismas emociones que tu, Newt. Yo te quiero, te adoro. Me encanta como eres, quiero hacerte feliz —dijo colocando una de sus manos sobre su rostro y lo acarició con suavidad—. No te estoy diciendo que finalicemos nuestra relación, porque yo sé... que pronto sentiré los mismos sentimientos que los tuyos —sonrió—. Solo quiero que me des tiempo, es lo único que te pido. Yo sé que anoche estuviste triste ante mi reacción ante todo esto. Sentí como sollozabas, por más que lo ocultaste. Te duele que aún no pueda comprender que lo que sientes es real.