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Mikey: Puedo ir a tu ksa?

Baji: escribí bien y no estoy

Mikey: y por qué se escucha música de Jessie y Joe desde el ascensor

Baji: es la vecina

yo no estoy escuchando dueles.

Mikey: y cómo sabes que canción es si no estás en tu casa?

Baji: no te conté Mikey pero ahora soy adivino

Dime un número  del 7 al 8 y te lo adivino

Mikey: a ver

Baji: mis vibras dicen que el número que elegiste es 8, estoy en lo correcto?

Mikey: opd sí era 8

Baji: EL CULO TE ABROCHO

JAJAJA CAISTEE

Mikey: Baji voy a entrar y no te voy a golpear porque sé que estás deprimido y a mí no me gusta golpear a gente deprimida

Baji: que considerado

[...]

— Entonces... 

— Que linda la fiesta de compromiso, ¿no?

Baji miró seriamente a Mikey.

— Deberíamos de repetirlo, ¿no creen? — volvió a hablar.

— Esta es una insinuación que le estás haciendo a Draken para que te pida matrimonio o qué.

Mikey rápidamente tiñó de rojas sus mejillas y negó con la cabeza, haciendo que su novio lo mirara con incógnita. Mientras por su parte Baji ya se sentía empatado por haber avergonzado así al de tatuaje de dragón el el cuello.

— Dijo que jamás se casaría contigo.

— ¡YO NO DIJE ESO!

Y allí se encontraban.

Mikey, Draken y Mitsuya se encontraban en su hogar. Probablemente preocupados porque no había contestado mensajes desde el día del hecho.

Pasó ya una semana casi desde que, después de 7 años, volvió a ver a sus viejos amigos.

Y a Chifuyu.

Si le preguntaban cómo se sentía, él describía su cabeza como un gran collage de diferentes emociones: rencor, dolor, tristeza y sobre todo, melancolía.
Se sentía estúpido por no poder haber superado aquello durante tantos años, pero siendo sinceros, él tampoco había hecho nada para dar vuelta la página, pero en ese momento sin importar que tuviese 25 años, quería ir corriendo a casa de su madre y que ella lo abrazara durante mucho tiempo hasta que todo pasara, como cuando era un niño.

Literalmente tenía una cuenta en twitter donde cada vez que podía insultaba a Chifuyu, y eso fue desde el primer momento.

¿A eso le llamaban dar vuelta la página?

Trabajar para ir a terapia, como diría nuestro querido Koko.

Durante toda esa semana que pasó, Baji se encerró en su casa a tratar de analizar. ¿Relamente quería ver de nuevo a Matsuno? La repuesta era concreta para él, no.
Pero a su vez, había momentos que denominaba debilidades dónde su mente atravesaba una película llena de recuerdos junto al streamer y eso le hacía desear verlo. Aunque sea una última vez, no estaba seguro de si podría hacer algún mal a Chifuyu y que si se diera la situación donde ambos hablaran, su rencor tomara protagonismo de la conversación y le dijera toda la mierda que le hizo pasar en aquel verano de hace 7 años.

HATE TO LOVE | bajifuyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora