Miradas

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Esos ojos, esos ojos siempre habían logrado llamar su atención, no sabía con exactitud si eran oscuros o claros ya que parecían estar cambiando constantemente. Los había visto desde que era apenas un joven estudiante y ella era su compañera en el curso de heroísmo, nunca había hablado con ella, tampoco sabía exactamente el porqué, no sería muy difícil acercarse y amigar con ella, lo más posible era que ella respondiera con una gentil sonrisa y entablarán conversación, pero nunca lo hizo, si hablaban no era de nada serio eran simples palabras cruzadas porque era necesario.

Pero aún así no podía evitar que ella le gustara, ¿por qué?, ¿puedes enamorarte de alguien de quien ni siquiera eres amigo?, la respuesta es sí, puedes hacerlo por que eso no depende de cuanto la conozcas, es sólo una pequeña brecha que se enciende al ver a esa persona, puede comenzar a gustarte, luego enamorarte para próximamente amarla. Las tres cosas son distintas, parecidas, pero al mismo tiempo totalmente contrarias.

Eso fue exactamente lo que le había pasado con (t/n), al principio ella le gustaba, en especial la manera en cómo posaba su mirada en cada cosa, parecía que tenía una mirada para todo, expresaba sus sentimientos a partir de eso, la única mirada que nunca pudo descifrar fue la que era dirigida hacia él, no sabía con exactitud qué significaba pero por alguna razón nunca lo pensó mucho.

Luego de eso comenzó a enamorarse, veía la manera en cómo era, su manera de ser y pensar, era como si cada una de sus acciones lo estuvieran invitando a enamorarse cada día más. Ya que eso fue lo que pasó.

No sabía cómo fue exactamente pero poco a poco fueron tomando confianza el uno con el otro, hasta el punto en que se podría decir que eran amigos, el alado nunca confesó sus sentimientos, no soportaría ver que esos ojos lo miraran con rechazo.

«Un amor de juventud, será sólo una etapa en su vida», eso fue lo que él también pensó, pero pasaron los días, los meses e incluso los años y él seguía enamorado de ella, es más, se podría decir que ahora la amaba. A lo largo del tiempo la había conocido por completo.

Pequeñas insinuaciones con un tono cómico, eran lo que el alado hacía hacia ella quién las respondía con una risilla y una mirada cómplice, ¿estaban jugando?, no. Simplemente era su manera de ser, no sabían con exactitud porque lo hacían, sólo queda decir que así eran.

Por otro lado (t/n), la enamorada del alado también en sus clases de heroísmo había comenzado a gustarle cierto chico rubio de ojos avellanas, a veces notaba su mirada en ella, le gustaba aquello, sentía que tenía posibilidades con el alado, pronto algunas inseguridades se hacían presentes, ¿por qué un chico como él se fijaría en ella?, ¿pena tal vez? Sí, seguramente era eso.

Su sorpresa fue de infarto cuando sin darse cuenta ya era la amiga del chico, su corazón saltaba de felicidad cada vez que estaban juntos, era feliz de esa manera, ¿qué más necesitaría? sí, confesar sus sentimientos, pero no era necesario, por ahora era feliz con el solo hecho de tenerlo a su lado, pedir más sería egoísta, o eso fue lo que pensó.

Toda su vida enamorada del mismo chico, era increíble, al final de todo no fue sólo su ilusión de juventud al parecer, fue su enamorado de juventud y además su amor ya actualmente, su amor imposible.

Claro, eso fue lo que pensó siempre.

(t/n) ... —llamó desde la sala de la chica —¿dónde dices que dejaste la película?

—En la mesita bajo el televisor — dijo desde la cocina mientras preparaba palomitas de maíz.

Era sábado, sinónimo de noche de películas luego de salir de sus agencias, Keigo preparaba la película y ella las palomitas, era perfecto para ambos.

Regresó con una gran compota verde y la dejó en medio de ellos para así sentarse al otro lado quedando las palomitas en medio. El rubio dio un toque al control remoto y la película comenzó a reproducirse. Se llevó un puñado de palomitas a la boca y luego de terminar de comerlas dijo:

—Dime algún adelanto —siempre hacía eso, quería saber de antemano qué sucedería.

—Se trata de un amor imposible, el chico cree que ella nunca se fijará en él y la chica cree lo mismo, te dejo la incógnita de lo que al final sucedió —y ella también se llevó un puño de palomitas a la boca.

—¿Crees que eso podría pasar?

—Sí, se puede —afirmó —sólo que sería difícil que ambos sientan lo mismo y pasara tanto tiempo sin decírselo.

—¿Te molestaría que alguien sintiera algo por ti y no lo dijera?

—No creo que me moleste necesariamente pero sí me gustaría que lo hiciera, imagina que por ejemplo yo también esté enamorada de esa persona y esté sufriendo por que yo también soy muy cobarde para confesarme.

La conversación paró allí, siguieron viendo la película en silencio, lo que había dicho dejó pensativo a Keigo, sintió sus manos rozar al agarrar las palomitas y de un movimiento rápido y casi automático entrelazó sus dedos haciendo que algunas palomitas rodaran en el piso.

—Keigo pero qué...

(t/n) escúchame —pidió firme — yo te amo, me gustabas cuando nos conocimos, creí que no sería más que eso pero luego me fui enamorando y ahora puedo decir que te amo, siempre te he amado y te amo tanto que todos los días duelen, duelen porque no sé si algún día tendré una oportunidad de que tú sientas lo mismo.

Lo dijo de esa manera, sin miedo ni dudas, los ojos de su amada se llenaron de lágrimas, ¿eso era verdad? ¿Él también sentía lo mismo por ella?, aún no terminaba de procesarlo.

—¿Es... verdad? —preguntó aún con duda.

—Es la verdad, pero si tú no sientes lo mismo no te preo...

No termino su frase ya que sintió como ella lo tomó de sus mejillas y unió sus labios en un torpe beso, pronto normalizaron el ritmo. Era un contacto que ambos habían deseado por tanto tiempo, ahora al fin podían sentirlo, se separaron y (t/n) susurró cerca de sus labios:

—Yo también siento lo mismo, todo este tiempo sentí eso mismo, tenía miedo de que nunca te fijaras en mí y... mejor decidí ocultarlo.

—Somos tan tontos —susurró dejando un pico en sus labios —el que pensaba eso era yo.

Todo este tiempo ambos sintieron lo mismo, fue un sentimiento mutuo en todo momento, ambos se amaron desde siempre y ahora saber que ese sentimiento era correspondido fue una sensación de calma que invadió sus corazones, al fin podrían decirse libremente que se amaban desde lo más profundo de sus seres.

Todo este tiempo ambos sintieron lo mismo, fue un sentimiento mutuo en todo momento, ambos se amaron desde siempre y ahora saber que ese sentimiento era correspondido fue una sensación de calma que invadió sus corazones, al fin podrían decirse lib...

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N/A: Reportándome con un capítulo en pleno viernes, ¿qué les pareció?, no sé pero creo que en el segundo párrafo se me salió lo poética 🏃🏃 bueno, espero que tengan un lindo viernes 💞💞

Nota de corrección: ustedes no tienen idea de lo divertido que resulta leer mis antiguas notas al final del capítulo y ver como me creía la gran escritora por un párrafo mal escrito y sin acentos JAJAJAJAJA

𝘙𝘦𝘥 ━━━━ 𝘒𝘦𝘪𝘨𝘰 𝘛𝘢𝘬𝘢𝘮𝘪 𝘰𝘯𝘦 𝘴𝘩𝘰𝘵𝘴 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora