Estaban en el departamento de Allison, Diego tenia tantas ganas de decirle te amo, quería gritarlo, pero temía su respuesta. Porque ella para él era la mejor de todas las chicas, ella es completamente diferente. Ella tiene todo, lo hace feliz, lo hace ser mejor.
«Yo... La amo». Fue lo único que pudo pensar, mientras ella hablaba sobre lo delicioso que eran los hot cackes de la cafetería de la esquina, hablaba de lo rico que estaba el dulce que le ponían. Resultaba gracioso porqué hablaba con tanta seriedad sobre el tema.—Te amo —la miró a los ojos, como si la traspasara y sonrió. El corazón de Allison latió más fuerte, pero aún así no supo que decir —bien seria bueno que dijeras algo... para no quedar en ridículo.
Diego se movió incómodo y rasco su ceja derecha con su pulgar.—Bueh... Bueno yo... —dudó en hablar —no sé...
Diego al escuchar su respuesta solo sonrió. Él pensaba que después de tres meses de estar en una relación con ella, debería ser normal decirle eso. No tenía mucha experiencia en relaciones amorosas, a diferencia de Allison quien había estado en varias relaciones serias, nunca le había dicho "te amo" a alguien, no sabia como se debía sentir para decirlo.Bajó la cabeza apenada.
—No te preocupes, yo solo te lo quise decir, no es tú deber decirme lo mismo, yo esperaré a que estés lista para decirlo —sonrió e hizo que lo mirará a lo ojos levantando su cabeza —no es malo no decir te amo de regreso.
—Yo, te quiero mucho, mucho lo juro, solo que necesito estar segura.
Diego asintió aún sonriendo, y le dio un cálido beso. Algo dentro de Diego dolió pero al verla tan preocupada y apenada por él, se obligo a sonreír.
—¡Venga amor! Cambia esa cara, no has hecho nada grave, está bien, ya se dará con el tiempo y yo lo entiendo —la abrazo y le dio un beso en su cien —sigo amándote.
Pero aún así Allison se sentía mal, no era el hecho de que no lo amará sino, era que no estaba del todo segura si lo que sentía por él ya podía reflejarse sinceramente con un "te amo" y no quería lastimarlo.
Solo necesitaba pensar en eso, ya que no tenia muy buenas amigas en quien confiar debía de ser ella quien lo tenia que averiguar.Lo miró de reojo y sabia que le había dolido.
-Es que no es que no te quiera, es que no sé como se debe sentir para poder decir te amo, es solo eso...
—He dicho que no te preocupes, te entiendo saldrá con tiempo —dijo despreocupado —llegará un punto donde realmente estés segura de decirlo —tomo su mano y la acarició suavemente, se sintió un poco incómodo —amo como te quedan los mechones azules que te has puesto.
Allison sonrió, ayer habían tomado la loca decisión de pintarse algunos mechones de cabello de color azul.
—Eres una sexy pitufina —ella soltó una carcajada y Diego guiño su ojo.
Con eso Allison se relajó un poco.—¿Sabes? Pienso que deberías hacerte un arete o unos tatuajes, en verdad te verías extremadamente sensual son los dos Diego.
La miro extrañado y le sonrió.—No creo aguantar tanto dolor —ella río.
—Si yo lo soporte, ¿por qué tú no? —se burló y él viro los ojos.
—Vale, solo si tú también te lo haces, habló del mismo tatuaje —condicionó y Allison asintió satisfecha.
Y esa misma tarde fueron hacerse lo tatuajes.
Diego tenía un poco de miedo solo por el dolor, en cambio Allison estaba tan feliz por hacerlo.
Escogieron hacerse una alas de ángel con el nombre de cada uno en medio de estas.
Diego decidió ponérselo en la espalda hasta arriba, de lado izquierdo y ella lo quiso en el lado derecho del abdomen hasta arriba.
A Diego le dolió, sin embargo, no le importó cuando veía la sonrisa de su alocada Allison.
ESTÁS LEYENDO
Las cartas que le envié
FantasyUn chico introvertido, su nombre, Diego y una chica completamente opuesta a él, su nombre es Allison. Al verlos nunca pensarías que ellos estarían juntos, sin embargo, estaban predestinados. Se amaron, pero el destino les puso un obstáculo en el c...