Allison tomó una ducha después de haber escrito la carta, después salió directo al parque en el cual se encontró con la extraña señora de aquel día.
A fuera corría aire frío, Allison tuvo escalofríos y subió el cierre de su chamarra hasta el cuello. Camino a paso rápido, sin ver a su alrededor, no notó que su amiga la había visto salir de casa con mucha prisa.
Tomó un taxi y le indicó a dónde ir. Su amiga la siguió desde su pequeño auto.Se encontraba ansiosa, no dejaba de mover su pie y su corazón latía muy rápido.
Después de doblar la esquina vio el parque, el viento levantó las hojas regadas por todo el suelo y movió ligeramente las ramas de los árboles, casi no había personas aunque le pareció extraño siguió su camino.
Bajo del taxi y pago. Caminó hacia el centro, miró a todos lados buscando frenéticamente, recorrió el parque y no la encontró. Su desesperación estaba en la cúspide.—Creo que me buscas, ¿no es así? —habló una voz de mujer a su espalda. Allison dio un brinco en su lugar sorprendida, volvió la cabeza en dirección a la dueña de aquella voz un poco áspera y cansada. La señora de unos 50 o tal vez más, le sonrió lado y se acerco a ella. —Eres Allison, lo sé, y vienes por respuestas, justo lo que esperaba, ven, hace un clima muy feo aquí.
«¿De dónde salió? Recorrí todo el parque... » Allison se había quedado un tanto pasmada y sin moverse un poco.
—¿No vienes? —la miró sobre su hombro. Allison aceleró el paso para alcanzarla.
La señora vestía de un modo extraño, con una falda larga negra con destellos dorados, una blusa del mismo estilo, una banda roja en la cabeza dejando caer su cabello lacio y negro en sus hombros y traía muchos collares y pulseras con signos y formas extrañas.
Por alguna razón a Allison le pareció bastante familiar aquella señora.Caminaron por un sendero, hasta llegar al final del parque. Siguieron por la acera hasta llegar a una casa de tamaño medio, de color rojo tostado. En la entrada se encontraba grabado un símbolo de círculos unidos entre sí y líneas que parecían ramas de árboles saliendo de estos.
La señora abrió la puerta e invitó a pasar primero a Allison, ella entró con tiento.
—Ven, hay que ponernos cómodas tal vez esto tome algo de tiempo —se dirigió hacía la sala de color amarillo, las paredes con papel tapiz lila con flores un tono más fuerte, también se encontraba llena de cuadros raros.Allison se sentó donde ella le había indicado.
—Primero que nada mí nombre es Felicia, ya no te refieras a mi como "la señora rara", bien, ¿qué preguntas quieres que te responda?Allison tenía muchas dudas que exponerle a Felicia antes de estar ahí, había pensado qué le preguntaría pero en ese preciso momento todo se fue de su mente.
—Pues... —murmuró seguido de un silencio
—Suele pasar esto, solo cuando la persona tiene miedo, se bloquean ante la oportunidad que tanto habían anhelado. ¿Quieres un poco de té, mientras te platico como es que conocí a Diego? —Allison asintió un poco confundida. Felicia, se levantó tomó una tetera y tazas de la barra frente a ella. —Bien, él estaba sentado en el parque, en la misma banca que tú —sonrió de lado, casi como si guardará un secreto —y se presentó una revelación de... de ustedes, fue una revelación dolorosa, me he dedicado a ayudar a las personas por medio de estos dones, así es como los conocen.
»Así que yo le platique sobre lo que había visto, me gustó por no mostrarse escéptico al contrario no criticó ni se burló, fue muy duro para él escuchar todo, estuvimos hablando toda la tarde, lloró e imploró que ayudará a evitar que pasará, pero...
—¿Qué pasará, qué? —preguntó ansiosa
—No creo que sea bueno decirlo en este momento, tú estas muy inestable Allison, no puedo dejar que nada pase, lo prometí y si lo digo en este momento puedes llegar a hacer cosas de las cuales te arrepentirás toda tu vida —habló seria, con cautela y miró fijamente a los ojos a Allison, sus pupilas temblaron.
—¡No importa! Debo saberlo, nunca estaré preparada para oír lo que sea que haya visto aquél día, será doloroso hoy y en dos semanas así que exijo que me lo diga —habló fuerte y demandante. Felicia dudó un segundos mirando a nada en específico. Dejó caer los hombros llenos de tensión.
—Lo que vi no fue la muerte de Diego como tú piensas, a quien vi morir fue a... —dudó, sabía que no debía, lo había prometido, tal vez no era en el tiempo que debía pero lo tenía que hacer para poder cumplir el final que ambos querían, Allison tenía un pequeño presentimiento acerca de las seguientes palabras que Felicia diría —a ti, tú miras en la revelación, Diego lo que hizo fue... salvarte, Allison —el aire parecía haberse extinguido para ella, un dolor agudo y profundo traspasó su corazón —él te ama tanto como para hacer eso, no podría soportar verte sufrir, se odiaría si fuera así. Ese día gritó, lloró y me rogaba que lo ayudará pero yo no pude, no puedo alterar el destino pero él sí podía y se lo dije sin darme cuenta. Su rostro se iluminó lleno de esperanza y se aferro a esa idea.Lágrimas empezaron a brotar de los ojos de Allison, él había muerto por ella... Eso estaba matándola en ese momento. «¡Hubiera preferir morir!»
—Pero... ¡Usted pudo haberle dicho que no lo hiciera! ¿Qué hay de mí? ¡Él no pensó en mí, en cuanto sufriría! —le gritó y la c apuntó con su dedo índice, llorando, su respiración es acelerada, la garganta se le cerraba, al aire se hizo espeso y difícil de inhalar. Su interior empezó a arder y se derrumbó frente a Felicia, ella la abrazó.
—Él pensó en todo momento en ti, trate de hacerlo desistir pero no lo logré, él te ama demasiado y no quiere hacerte daño... solo trata de protegerte...
—Espera, usted habla de él como si aún existiera, como si él viviera, ¿por qué? —demandó entre sollozos y una imagen de ella sintiendo cerca a Diego pasó por su mente de manera fugaz —¿hablas con él? ¿Lo haces? Ay no, no, no, no es posible, nadie puede tener dones o como sea esto no existe, estás loca, muy loca —engrandeció sus ojos y la miro con odio.
La mirada de Felicia estalló en ira hacia Allison —¡Yo no te miento! He vivido mi vida entera haciendo esto y siendo llamada mentirosa y otros insultos, sin embargo, he aguantado y me creas o no es la verdad, sólo hago esto porque lo prometí, y por qué debes estar con él, yo sé como lograrlo...
—¿Que rayos? —el corazón de Allison se detuvo por un segundo ante esas palabras.***********************
¡Hola! ¿alguien por ahí?
Bueno aquí hay otro cap. Esperó les guste, si es así comente que es lo que piensan de la nove.Gracias por leer, muchas gracias.
Campartan si les gusta.
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Las cartas que le envié
FantasyUn chico introvertido, su nombre, Diego y una chica completamente opuesta a él, su nombre es Allison. Al verlos nunca pensarías que ellos estarían juntos, sin embargo, estaban predestinados. Se amaron, pero el destino les puso un obstáculo en el c...