Capitulo 16

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El dijo que la manera más rápida de que puedas adaptarte, gastar esa energía y conseguir no enfermarte es...-

Se calló por unos momentos y Saint le dió una palmada en el brazo.

-¿Qué? ¡¿Qué es?!-

Zee se entrometió.

-¡Sexo! ¡Debes de tener sexo con alguno de los dos!... -

-Porque ni pienses que vamos a permitir que lo hagas con un desconocido, no señor-

.............

Narra Baifern

Mis cuerpo empezó a tomar forma. Manos, brazos, piernas, pies. Todo empezaba sentir, sentir la suavidad de algo debajo de mi, la leve ventisca que entraba y chocaba con la parte izquierda de mi cuerpo.

De momento, recuperé mi libertad.

- ¡¿Saint?! ¿Estás bien? -

Alguien sacudió mi cuerpo.

- ¡Pequeño, responde!... ¡Te dije que no le mencionaras nada de esto hasta encontrar otra solución! -

Ahora estaban gritando como un par de locos, si no me doliera la cabeza estaría riéndome en estos momentos.

-¿Quieren, por el amor al cielo, callarse? ¡La cabeza me duele por su culpa! Y Saint me dejó un dolor insistente en el estómago...-

Ambos voltearon a verme sorprendidos. Traté de abrir poco a poco los ojos para acostumbrarme a volver a ver la luz.

-¿Bai? Qué... Por qué tú...-

Me incorporé lentamente y parpade un par de veces para poder retomar todos mis sentidos.

-¿Enserio? ¿Que en el aquelarre o en su comunidad no les enseñan a tratar a alguien dulcemente para dar el siguiente paso?... Para ser un par de cueros, son bastante tontos.-

Ambos se pusieron a mis costados y ayudaron a incorporarme correctamente. Masajee mi sien y aguardé un momento a qué un agudo chiflido se calmara en mis oídos.

- ¿Qué... Cómo es que tú...-

- Par de bobos, hicieron que Saint se asustara y me hiciera salir. No sé cómo lo hizo, pero me empujó hasta salir.-

Posicioné mi vista en Zee y el se aclaró la garganta.

- Tú! ¿Qué nunca hiciste nada con él?-

Perth solo atinó a apretar los puños y soltar un suspiro cansado.

- Yo... Nunca toqué a Saint más de lo que me tenía permitido.

Frunci el seño e hice una mueca con ironía.

-Deja de hacerte el guardían intachable conmigo. No bromees que necesitamos discutir lo que sucederá para el y para mí ... -

Zee rascó su ceja y pasó ambas manos por su cabello, con un toque de culpa y frustración.

-Nunca me permiti hacerle nada, por mi pasado. Sabemos que los humanos son algo especiales y reservados en estos temas. Perth y yo éramos unos patanes en nuestra vida pasada...-

Perth lo interrumpió.

-¡Já! Habla por ti. -

Zee lo miró incrédulo.

-¡Já! ¿Enserio? ¿Quieres que te recuerde por qué nos volvimos guardianes...?-

Miré confundida a Zee y luego a Perth, el simplemente tragó grueso y se sentó con los brazos cruzados.

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