Capítulo 11

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Perth y yo pasamos toda la mañana juntos, desayunamos uno ricos hotcakes con moras, jarabe de maple y mantequilla preparados por él, y de paso compró medio carrito de únicamente golosinas para disfrutarlas mientras me ayudaba en mi casa a guardar las pertenencias que me llevaría a con Saint.

- Así que... ¿También te gustan los dulces ácidos? -

Mientras limpiaba una maleta que había sacado del armario, le lancé un paquete de Skittles que tenía en mi bolsillo.

- Amo esos dulces. Creo que si tuviera una bolsa completa frente a mi, me los comería en un dos por tres -

Soltó una sonrisa boba mientras que observaba el techo.

- No me digas que te la estás imaginando... -

Regresó a la tierra y aclaró un poco la garganta.

- Tal vez... -

Reí alegre y negué con la cabeza.

Empecé por empacar mi ropa interior y le pedí a mi acompañante que me ayudara a doblar mi ropa diaria, le indiqué en qué parte se encontraba. Así los dos comenzamos a armar mi equipaje.

- ¿Literalmente solo tienes estas pocas prendas de ropa? -

Giré mi rostro para verlo y suspiré.

- Afortunada para mi trabajo y desafortunado para mí, si. Casi siempre me la pasaba con vestidos y tacones. -

- Cielos, debes tener unas piernas de luchador -

Me sonrió y yo alcé más mi cuello, orgullosa.

- Oh, claro que sí, puedes asegurarlo. Entrené pole dance en mis ratos libres. -

Me observó sorprendido y se llevó un puño de dulces a la boca. Reí por su expresión y regresé a mi labor de empacar. Cuando estaba guardando unas playeras recordé el momento cuando Perth llegó al restaurante y por consiguiente, la frase que le mencionó a ese tipo llamado Bright.

- Oye ... -

- ¿Mmhg? -

- Ese tal Bright... ¿Por qué dijiste que no dejarías que se llevara a cabo su plan?

El chico dejó de jugar con mis cosméticos y se giró con un semblante serio en su rostro.

-...-

- ¿Tiene que ver con Saint? -

Al escuchar el nombre, suspiró y bajó los hombros, entonces seguí con mi investigación.

- ¿Tiene que ver conmigo? -

Ahora alzó la cabeza para verme, como si hubiera acertado a la pregunta. Pasaron algunos segundos antes de que se escuchará un pequeño estruendo en mi puerta delantera. Los dos giramos hacia el lugar de donde provenía el ruido y vimos a varios tipos con cubrebocas entrar a mi casa. Perth se puso delante de mi para protegerme y me habló en voz baja.

-¿De casualidad tocaste a Bright cuando hablaste con él? -

- ¿Tocarlo? ¿De que hablas? -

Los tipos comenzaron a atacar. Mis ojos y boca estaban abiertos de par en par al ver a Perth lanzar patadas y puños contra ellos. Me mantuve detrás de él y me movía conforme el lo hacía.

- Tocarlo... Tocarlo... ¡Ah si! Me extendió la mano y lo saludé -

Giró la cabeza para verme y arrugó la cara.

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