At the same place

Capitulo 5

— Saint lo haría mejor que yo... ¿No es así? —

En cuanto dije eso, unas manos me sostuvieron de los brazos y jalaron hacia la orilla de la cama, me levantó y dió la vuelta para verlo directamente. Lo miré a los ojos y pude notar que había sustituido el enojo por excitación, además, ya no traía la playera puesta, exponiendo una vez más su exquisito torso.

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— ¿Podría morderlos? Están tan detallados —

Dibujé con mis dedos el contorno de sus abdominales, estaban perfectamente definidos y te atraían aún más por esa lechosa piel.
Todo estaba fluyendo de la manera más normal, de la forma en que las personas se incitan a tener sexo, por el camino del que nadie quiere mirar atrás, o por lo menos es lo que yo estaba pensando hasta que escuché su voz adormecer mis sentidos con solo una frase.

— Saint... Despierta.—

Parpadeo.

Obscuridad.

Mi conciencia dejó el lugar.

Senti como mi alma se desprendía de mi cuerpo, como dejaba el lugar en donde estaba y lo sustituía por pequeños fragmentos de memoria que llegaban a mi ser perdido.

•

Besos.

Obscuridad.

El techo y Zee sobre mi.

Negro.

Mis manos tocando su rostro..

Parpadeo.

Mi cuerpo sobre el suyo, desnudos.

Un zumbido agudo.

Zee.

¡Despierta ya, Baifern!

•

Me levanté de golpe y choqué mi frente contra algo, para no perder el equilibrio levanté un poco los brazos y la primera cosa de la que me sostuve fue una mesa. ¿Una mesa?

— Hey niña ¿Estás bien? —

Levanté el rostro y me ví, estaba reflejada en el espejo de la pared, las pequeñas bombillas al rededor de este hacian más clara y molesta mi visión. Alcé un poco más la vista y detrás de mí estaba ese tal Tony, frotando su frente roja. ¿No sé supone que habíamos vuelto ya de esta visita?

— ¿Qu-qué? —

— Querida ¿Te encuentras bien? Me metiste un golpe tremendo en la frente—

— No... No está pasando —

— Estás muy pálida. ¿Te sientes mal? ¿Te duele algo? —

— Ya no... Ya no deberíamos estar aquí —

—  ¿Zee? ¿Qué hacemos?