Pasadas unas horas cayó la tarde y con ella, la apuesta de sol. El cuarto de Saint tenía una hermosa vista hacia el cielo, casi toda la habitación estaba iluminada por tonos naranjas y rojizos menos su cama.
Yo por mi parte, seguía sentada abrazando mis piernas, lo único bueno que no me hacía sentir como la peor persona del mundo era esa maravillosa imagen, entonces una idea cruzó por mi mente.La escena de mi junto con la persona que sería el amor de mi vida,
Sentados en ese balcón,
Contemplando nuestra vida y tiempo juntos,
Mientras nuestros corazones sienten una chispa que no deja de hacerlos latir.Sonreí, nunca me había atrevido a pensar de mi de esa manera, enamorada. Suspiré y escuché un gemido proveniente de la cama, me levanté y caminé hacia Saint, me senté a un costado y le removí algunos mechones que tenía en su frente.
— Hola Yo. ¿Cómo te sientes?—
Saint sonrió débilmente y tomó mi mano entre las suyas.
— Gracias a ti no me siento tan débil... Creo que te debo una disculpa —
Sus ojos ya estaban rojos, avisando que estaba a punto de llorar. Me pare de dónde estaba y di la vuelta a la cama para acostarme con el y abrazarlo. El correspondió a mi abrazo y empezó a llorar escondiendo su rostro en mi cabello.
— Perdóname Yo, nunca quise ser de esta manera... —
Lo pegué más a mí y le dí pequeñas palmaditas en la espalda.
— No estoy enojada contigo Saint.—
En ese momento, realmente lo decidí. Tuve que pensar toda la tarde en eso para llegar a la solución.
— Haré lo que sea necesario para que puedas dejar de ser así Saint. Hablaré con Zee y Perth para ver qué podemos hacer, ¿Okey? —
Saint se soltó a llorar más fuerte y con sentimiento. Yo por el contrario sequé lo más que pude las lágrimas que salían, tenía que ser aún más fuerte por él.
La palabra que rondaba en mi cabeza era "familia". Siempre quise a alguien que disfrutara conmigo un momento, una risa, una comida. Si bien Jennie fue mi única familia mientras crecía, ella trabajaba todo el día y yo me quedaba sola. Aprendí a vivir con ello pero los deseos no cambiaron.
Ahora que sabía de Saint y debido al obvio parecido que teníamos ambos, no quería desaprovechar la oportunidad de que poder tener a alguien conmigo, así que lo ayudaría de cualquier forma posible.— Tranquilo bebé llorón, tienes que ser más fuerte, si no, ninguna chica se fijará en ti —
Me reí un poco y Saint limpió sus lágrimas con su manga.
— Ni me lo digas, soy más lindo que esas chicas—
Rodó los ojos y yo sonreí con obviedad.
— Querrás decir "somos" —
Arrugó su nariz y me observó detenidamente.
— Cuando supe que tenía una hermana, imaginé a una chica como yo, pero con más... Cabello —
Frotó su barbilla y me miró curioso.
— Ouh... Ahora que lo dices, aún no sé por qué Zee hizo que me cortara el cabello de esta manera... Tal vez quería introducirme a ti de alguna forma...—
Cuando dije eso, el rostro de Saint se tornó triste y arregló la almohada para sentarse en la cama. Yo imite su acción con algo de incertidumbre.
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At the same place
Mystery / ThrillerAlguna vez se han preguntado ¿Qué clase de persona serían si fueran del género opuesto? No es válido contestar que la misma, porque por algún u otro motivo siempre resultamos ser diferentes a como pensábamos. Pues bien, algunos descubren ese secreto...