La Última Redención de Nathan: El legado del Dorado

Parte 4: Llegando a un trato

—Creo que es por aquí —expresó Joel al caminar por los arbustos y encontrarse un campamento muy amplio, lleno de mujeres y un niño—, bingo.

—Ahh Joel —dijo Nathan nerviosamente, Mientras levantaba las manos.—¿Ah?

Y en ese instante Ambos fueron capturados por Lenni, que los amenazo, a punta de revolver.

—¡¡Dutch!! Tenemos intrusos.

Todas las personas nos vieron y de su carpa salió Dutch Vanderline, Junto con Micah y Hosea

—Que Tenemos aquí caballeros —exclamo Dutch, tomando una postura relajada—, al parecer unos amigos se perdieron o los agentes de Pinkerton los mandaron.

—No puede ser posible Dutch —opino Hosea—, no pasó ni un día y nos han encontrado, debemos irnos de inmediato.

—Lo se Hosea, por eso mande a Arthur y Charls a ese terreno —y luego se dirigió de nuevo a los dos intruso—, Y amigos ¿Por qué están aquí?

Y desenfundo se revolver, acercándolo a la cabeza de Joel, quién frunció el seño.

—¡¡Wo wo espera!! —respondió Joel—, no venimos de ninguna Agencia, somos Joel y Nathan nosotros, "nosotros" —balbuceo hasta encontrar una forma de responder—, Lo admiramos Señor Vanderline, es una inspiración para nosotros El Gran Dutch Vanderline, defensor de los Débiles usted es el Robin hood del viejo Oeste.

—¿Viejo Oeste? —respondió confundido Dutch.

—Qui-quiero decir 'El gran oeste' —respondió Joel.

—Bueno es admirable tener fans, pero eso no quita lo sospechoso de ustedes amigos. Así que una vez más —y esta vez quitó el seguro de su revolver—, Quiénes... son... ustedes... Amigos.

—bien bien, usted gana amigo mío, Yo Soy Joel Miller y mi amigo es Nathan Drake —«que extraños apellidos» balbuceo Dutch, pero Joel lo ignoro y siguió—, La verdad es que nosotros al igual qué usted somos forajidos  incomprendidos, escapamos de ese asqueroso mundo al qué llaman "civilización" La codicia humana, no es civilización.

Dutch, cautivado por las últimas palabras del intruso, de gran barba. Miró a Hosea y Ambos tuvieron una pequeña charla, alejándose cada vez más y más del grupo.

—Que te parece, Hosea parece que tenemos dos aliados y... —y guardo el revolver.

—No Dutch, este campamento ya tiene muchas bocas qué alimentar, Vamos Dutch aun Tenemos el sueño de Tahití.

—Lo se Hosea pero... más gente nos ayudará a conseguir más rápido el dinero, incluso el de Blackwater.

Nathan escuchaba con atención la charla de Ambos líderes, pues pará el nada tenía sentido en comparación con Joel, que pará el era como si volviera a vivir uno de sus libros favoritos del viejo Oeste.

—No se qué estés planeando —Cuchicheo Nathan a Joel, mientras los líderes aun debatían—, pero si es que tienes un plan, debes anunciarlo pronto.

—Tranquilo Drake, estoy cocinando uno mismo ahora.

Joel interrumpió la charla de ambos y con tal confianza hablo.

—Se señores que nuestra llegada es imprevista, y poco favorecedora a su situación, pero no vendríamos aquí pidiendo solo cobija si no tuviéramos algo que ofrecerles.

—A si ¿Cómo que? —Pregunto Hosea, con una mirada de desconfianza.

—Un trato... Oh bueno un servicio, escúchenme se muy bien de qué hablan... "la masacre de Blackwater" un robo qué salió mal muchos muertos bla bla bla, pero el dinero jamás se encontró.