Capitulo quince

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Capítulo 15

Después de contarle por qué me fui de la escuela  y qué hacía Luke en mi departamento – omitiendo lo del beso – a Lesly, y que ella dijera:

-Le gustas.

Y yo:

-Claro que no.

Aunque yo sabía que era cierto y eso me asustaba. Mucho.

 Nos quedamos viendo la televisión. Aunque creo que en realidad ninguna de las dos le estaba poniendo atención. Ambas estábamos sumergidas en nuestros propios pensamientos.

Yo, por mi parte no puedo dejar de pensar en ese beso. Dios fue… increíble. Todavía puedo sentir sus labios en los míos…esa sensación.

<<Debo de estar volviéndome loca>>

Y luego… todo se fue al caño. Mi cabeza se siente como si estuviera en una licuadora – rara comparación -, siento que algo está creciendo en mi interior  y no sé qué es. He tenido muchos novios no es que no sepa cómo comportarme frente a un chico del que me sienta atraída, claro que no. Simplemente creo que si llego a hacer algo mal, de nuevo. No soportaría quedar como una tonta. Y siento que Luke puede llegar a hacerme daño. Y no permitiré que eso suceda otra vez.

Y también está la posibilidad de que esté jugando con mis sentimientos y que solo quiera acostarse conmigo. Eso es algo más fácil de creer…

-¡HAYLEY! – el grito de Lesly hace que caiga sobre mi trasero en el suelo.

Auch!

-¿Qué diablos?

-Te he estado llamando desde hace un buen rato y tú que no me contestas.

-¿Qué quieres? – digo levantándome y sobándome el trasero.

-Tengo hambre – dice haciendo un puchero con sus labios.

-En la cocina hay leche y cereal.

-Yo no quiero eso. Pidamos pizza – dice dando pequeños saltos.

-No tengo dinero… ¿tú?

-Eh… nop.

-Bien, en la cocina hay cereal.

Suspirando se dirige a la cocina.

-¡Hey!

-¿Queeee? – Digo alargando la e.

-¿Por qué hay  ravioles en el refrigerador? Que yo recuerde tú no sabes cocinar.

Genial una razón más para recordar lo bien que sabían sus labios. Mátenme.

Luke los hizo.

Están muy buenos.

De un salto me dirijo a la cocina y se los arrebato.

-Míos.

Rueda los ojos.

-¿Por qué estás tan rara?

-Claro que no.

-Sí, desde que Luke salió de aquí te has estado comportando muy raro.

-Claro que no – repito.

-Estas mintiendo. Te sonrojarte y tienes es tic en el ojo cada vez que mientes. – me escudriña con la mirada.

-¿Qué estas ocultando?

Soy mala mintiendo y ella lo sabe pero no sé qué hacer así que simplemente la arrastro hacia la puerta.

-Sabes ya es muy tarde, por qué no hablamos más tarde.

Tenías que ser túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora