Capitulo diez.

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Capitulo diez.

Definitivamente, el mundo está en contra mía. Puede que sea el karma he hecho cosas de las que no me enorgullecen pero esto, definitivamente esto es lo peor que me puede pasar.

-¡déjenme salir! Fue la estúpida y zorra rubia teñida – digo por décima vez

Me encuentro en una celda malo lienta con una chica que tiene tatuajes por todo sus brazos que al parecer tiene la misma edad que yo, y con una señora cuarentona que me mira con cara de querer violarme. Dios.

-¡Por favor! Soy inocente.

-Cállate, enserio cállate o yo misma te callare a golpes – dice la chica tatuada.

Mátenme.

Se preguntaran ¿cómo diablos termine aquí? Bien pues todo paso después de que la zorra de Steffany que por “accidente” dejara caer la escultura con forma de cabra (sí, lo he estado pensando y creo que si era una cabra). Bueno pues al parecer los ingenuos de los guardias le creyeron y ahora me encuentro aquí junto a una delincuente y una pedófila.

Levanto la vista solo para ver que del otro lado de la celda se encuentra el policía que me metió dentro de esta celda. Escucho como saca sus llaves y abre la puerta de la celda.  

-Puede salir.

-¿Qué?

- Su fianza fue pagada.

Frunzo el ceño, salgo de la celda con pasos lentos. Mi corazón se detiene al darme cuenta que en frente del mostrador se encuentra Dean y se ve muy molesto.

-Vaya, te deje en la escuela y te vengo a recoger en la estación de policía.

-Sabes, en mi defensa fue la estúpida zorra teñida de rubio.

-¿Qué? ¿Por qué no puedes quedarte quieta por un momento?

-¡Yo no hice nada!

Suspira. Me mira decepcionado, tiene unas grandes ojeras al parecer no ha dormido por mucho tiempo.

-Vámonos. Ya es tarde.

Se dirige a la puerta sin decir otra palabra y dejándome atrás. Esto no puede empeorar.

(***)

Camino- arrastro hacia el ascensor. Dean ni siquiera se despidió debe de estar muy enojado, aunque yo también lo estoy no puedo creer que no me haya creído. Estúpida Steffany.

Estando en ascensor apenas puedo mantenerme de pie son pasadas la media noche, he estado en la estación de policía desde las 2:00 pm. Desde ahora seré mejor persona, les daré dinero a los pobres y no pateare gatitos.

Saliendo del ascensor camino hacia la puerta, todo se encuentra silencioso, la iluminación está muy opaca casi no se puede ver nada. Escucho unos pasos viniendo hacia aquí. Ve volteo, veo alguien viniendo hacia mi dirección,  tiene el rostro tapado pero por su altura y sus anchos hombros puedo diferenciar que es un hombre. No sé de dónde saco energías pero en este momento estoy más despierta de lo que hace unos minutos lo estaba, corro lo más rápido que puedo (a paso tortuga) estando frente a mi departamento saca las llaves con mis manos temblorosas del bolsillo, puedo escuchar cómo se acerca, trato de abrir los más rápido que puedo pero mis inútiles manos me lo impiden. Cuando por fin lo he logrado me adentro rápidamente y cierro la cerradura con llave, me recuesto en la puerta.

Mi corazón está acelerado y casi no puedo respirar. Ya no escucho los paso tal vez haya sido mi imaginación y solo fue algún vecino quiero decir tengo mucho sueño, mi cuerpo pide a gritos dormir, tal vez haya imaginado que me perseguían. Sí debe ser eso.

Tenías que ser túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora