-Entonces… un cappuccino, una dona glaseada y un pastel de queso- repito el pedido, y el chico asiente.
-Enseguida- digo y me alejo de la caja para entregarle la orden a Chase que me la recibe amablemente.
-Buenas tardes ¿Qué puedo ser…virle?-frunzo el ceño.
-¿Qué haces aquí?- pregunto.
-No contestas mis llamadas y quería asegurarme que estabas bien- dice.
-Bueno como ves estoy muy bien, ya te puedes ir. Estas atrasando la fila.
-Y también estoy aquí porque necesito hablar contigo. Es muy importante.
Suspiro.
-Bien, pero tendrás que esperar hasta que salga de trabajar, y eso será dentro de tres horas.
-Bien en ese caso dame un café negro y una dona de chocolate.
-Enseguida sale su orden.
El tiempo pasa muy rapido y no puedo dejar de pensar en lo que me querrá decir, la noche anterior estuvo muy raro.
*FLASHBACK*
-Te puedes quedar en mi habitación, yo dormiré en el sofá de la sala – su voz es cortante.
-Gracias.
Asiente.
-Mañana iremos a tu departamento, revisaremos que no se hayan llevado nada y luego te llevare a la escuela.
-Ya no soy una niña puedo ir sola.
-Lo sé, pero no quiero que te pase nada – su rostro se suaviza cuando dice eso y su voz deja de ser cortante por un momento.
-Bien, si necesitas algo estaré en la sala – dicho esto camina hasta la puerta.
-Espera- digo. Detiene su paso casi afuera de la habitación.
-¿Si?
-te quiero.
Sonríe de medio lado.
-Descansa pequeña- dice para luego irse.
*FIN DE FLASHBACK*
Siento algo caliente escurriendo por mi mano, bajo la mirada.
-¡MIERDA!- grito.
Corro hacia el lavamanos y sumerjo mi mano en el agua que sale del grifo. Suspiro.
Levanto la vista, veo que todos en el local miran en mi dirección incluso el gerente rechoncho con mal aspecto.
Me aclaro la garganta.
-Lo siento, lo siento sigan con lo que sea que estaban haciendo no hay nada que ver.
Después la mayoría de las personas dejan de verme pero otras aun me miran con el ceño fruncido entre ellas el rechoncho.
Sigo con mi trabajo sin dejar de pensar en lo que pasara dentro de pocos minutos.
Luego de muchas ordenes, de sacar a un pedófilo con cara de mono del local y de varias miradas de parte del rechoncho, son las 8:00pm hora de irme y de saber lo que me ha estado intrigando.
Me dirijo a la mesa en donde se encuentra.
-Bien, podemos irnos.
Levanta la mirada y me mira por unos segundos para luego levantarse y dirigirse a la salida sin decir nada.
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Tenías que ser tú
HumorHayley Dupuy es una chica normal, que solo trata de pasar desapercibida y lo ha conseguido estos últimos años hasta que Luke Caldwell llega y lo cambia todo. vivirán historias increíbles y muy graciosas, pero también habrán días de oscuridad que ten...