Tenías que ser tú

Capitulo Tres

-¡Y no vuelvan! - grito el guardia de seguridad del lugar.

Genial, me encontraba en medio de la calle con comida por todas partes de mi cuerpo, hasta en lugares que jamás creí tener comida. Y lo peor de todo era que a mi lado se encontraba Luke igual o peor que yo. Era media noche y hacía mucho frío. ‘este es el peor día de mi vida’ pensé.

-Y…-comenzó Luke -   ¿ahora qué hacemos?- dice aun con esa sonrisa que me irrita.

-no se tu pero yo me largo de aquí.

- ¿y a donde piensas ir?

-No lo sé, talvez a mi casa - dije sarcásticamente.

Empecé a caminar por la oscura calle, medio cojeando, el guardia nos sacó en contra de nuestra voluntad y como soy muy torpe me caí en las gradas de la entrada. Alguien me agarra del hombro haciendo que me sobresalte, me volteo para ver a Luke que se encuentra a unos centímetros de mí.

-¿Quieres qué te lleve? -  pregunta

-No gracias, pediré un taxi.

-Oye ya es muy tarde y dudo que te dejen entrar a un taxi así como estas -  dice en un tono burlón.

-Bueno entonces caminare.

-Te podrían asaltar.

-Pediré un aventón.

-¿Qué? ¿Quieres que te violen o qué? - dice.

-Cualquier cosa sería mejor que estar contigo.

-Vamos no seas orgullosa y deja que te lleva a tu casa.

Analizo los pros y contras de la situación en la que me encuentro. Pros si me voy con el llegare a salvo (eso espero), no tendré que caminar, tampoco tendré que pagar por un taxi, y no me asaltaran o me violaran como él dijo. Contra; tendré que estar en el mismo lugar que Luke y tendré que hablar con él, nah lo ignoraré. Dios odio mi vida.

-Bien – digo - pero si intentas algo te golpearé en las bolas y te dejaré estéril.

Se ríe de mi comentario y asiente con la cabeza.

(***)

Caminamos hacia un AudiS4 color negro,  ‘me pregunto si trata con drogas, su auto parece nuevo, su ropa parece muy fina (bueno eso fue antes de nuestra guerra de comida). Pensé

Luke desbloquea el auto y se dirige a la puerta del conductor, ‘que caballeroso’ pienso. Me dirijo al asiento de adelante y cierro la puerta. Pone el auto en marcha y otra vez un silencio incómodo.

-Háblame de ti - dice.

Evito su pregunta.

-Bien veo que no quieres hablar - dice. Estira su mano y enciende el estéreo, en la radio suena Come get it bae de Pharrell Williams. Tarareo el coro porque es lo único que me sé.

Le indico a Luke en donde vivo y en media hora él estaciona el auto en frente de un gran edificio.

- Gracias - digo y estoy a punto de salir pero él toma mi mano.

- No suelo ser tan directo pero ¿me darías tu número? - dice con una sonrisa pegada en su rostro.

Pongo una sonrisa cínica – púdrete - le digo, luego bajo del auto y me dirijo a la puerta principal del edificio. Saludo al portero con un asentimiento, el me mira con el ceño fruncido, debe ser por mi estado. Aprieto el botón para llamar al ascensor.

-Lo siento pero el ascensor está fuera de servicio.

Me volteo y veo al señor de limpieza que me mira con asco.

Genial.

Mierda mi departamento está en el piso 10.

*Después de miles y miles de escaleras*

Llegué al décimo piso sudando como un cerdo, debería de hacer más ejercicio. Estando en frente de mi puerta me doy cuenta que cuando el guardia nos sacó a patadas, olvide mi bolso en la mesa en donde estaba sentada. Mierda.

Me pongo de rodillas y busco en la planta que está al lado izquierdo de la puerta la llave. Cuando ya estoy dentro de mi departamento me dirijo al baño para darme una ducha refrescante y quitarme el olor y el resto de comida de mi cuerpo.

El departamento en el que vivo es moderno y grande, tiene una sala con un ventanal que llega de la pared hasta el suelo en donde puedo ver la ciudad, también hay un sofá largo color beige con una mesita en el centro, el piso es de madera y las paredes están pintadas de blanco, hay un mueble blanco, pequeño y largo en donde está una televisión plasma, también tiene una cocina, pequeña pero es suficiente, tiene una estufa, un refrigerador y alacenas, mi cuarto es la segunda habitación más grande del departamento, tiene una cama matrimonial con fundas celestes, tiene un armario y el baño está en frente de la habitación.

Me mude a este departamento cuando tenía 16 años, mi abuela murió y me dejo toda su herencia y como no soportaba vivir con mis padres me emancipé y me fui.

Mi familia no es como una familia normal, mi madre siempre le fue infiel a mi padre y él es un alcohólico, yo no era feliz viviendo ahí. Así que ahora vivo en un departamento, tengo 18 años y estoy en último curso, por las tardes trabajo en Starbucks aunque no es necesario ya que tengo dinero de la herencia de mi abuela.

Cuando salgo de la ducha me dirijo al armario y saca un pijama que consiste en un short celeste y una blusa con tirantes color negro, cuando ya estoy lista me dirijo a mi cama y me acuesto, agarro el teléfono y le mando un mensaje a Lesly diciéndole que ya estoy en mi casa. Después de media hora despierta al fin me quedo dormida.

(***)

El sonido de mi celular hace que me despierte. Lo desbloqueo y contesto sin mirar el identificador.

- ¿Si? - digo bostezando.

- Vístete paso por ti en 30 minutos - dice.

- ¿Qué demonios? - digo pero ya colgó.

Me levanto y me dirijo al armario, saco un vaquero  ajustado, negro, una blusa blanca transparente, unos botines color caqui y un saco beige. Me dirijo al baño para darme una ducha refrescante. Cuando ya estoy lista me dirijo a la cocina para hacer un omelet. Alguien toca la puerta, me dirijo a abrirla.

- Hola! - dice mi amiga adentrándose a la sala – vamos se nos hace tarde.

-¿A dónde vamos? – pregunto

-al centro comercial día de compras.

-Dios odio ir de compras.

(***)

Después de casi tres horas de comprar - la mayoría de Lesly – nos dirijimos a comprar algo de comida

- y…- dice cuando ya estamos sentadas comiendo - ¿a dónde fuiste ayer después de los bolos?- sube y baja sus cejas.

- a mi casa – digo recordando todo lo que paso ayer - ¿no leíste el mensaje que te envié? – pregunto

- no, me quede sin batería y además estuve ocupada toda la noche- dice picara.

- Al menos tú tuviste una noche movida.

- Vamos no te quejes Luke es muy guapo, y me han dicho que es muy bueno en la cama- dice burlona.

- Qué asco, eres una pervertida – digo asqueada.

Después de toda la tarde y parte de la noche en el centro comercial estoy cansada, dejo mi bolsa en el sofá, me dirijo a mi cuarto, me pongo el pijama lista para dormir.

Alguien toca el timbre. Voy a abrir, pero no hay nadie solo una tarjeta, que dice ‘mis condolencias’ cuando la abro no hay nada escrito solo un pedazo de periódico con una noticia, en ese momento me quedo paralizada, esa noticia es de hace dos años de un accidente que ocurrió, y mi rostro está en ella.