Capitulo 14

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Capítulo 14.

Una ráfaga de viento azota contra mi cara haciendo que mi pelo vuele por todos partes. Aprieto mis manos en el manubrio hasta dejar mis nudillos en blanco. Mi respiración se siente muy densa y pesada. Puedo escuchar el chirrido de las llantas contra el pavimento mientras acelero lo más que puedo.

Freno de un solo haciendo que se levante la motocicleta un poco. Dejando el casco en el asiento, me dirijo a mi apartamento sin decir nada con la cabeza gacha.

Dentro de mi apartamento está todo oscuro y silencioso a pesar de que apenas son las 11:00 am. Después de una incómoda conversación con Luke, agarré mis cosas y Salí de la escuela.

Dejando mis cosas en el sillón me dirijo al baño para ducharme. A medio desvestir suena el timbre, poniéndome una bata camino hacia la puerta.

Esto no me lo esperaba.

-¿Qué haces aquí?

-Vi la luz encendida – dice sonriendo.

-Es de día.

-Es un decir. No te lo tomes tan literal.

-¿Qué haces aquí? – vuelvo a preguntar -. ¿No deberías de estar en la escuela?

-¿Tu no deberías de estar ahí también?

Frunzo el ceño.

-Me dejaron salir temprano.

-Ps sí claro – dice haciéndose camino hacia el sillón.

-Estoy aquí para las tutorías.

Frunzo el ceño.

-Ya sabes. Matemáticas.

Todo cobra sentido.

-Oh sí, claro. Puedes venir más tarde.

-Nop. Tengo que hacer algunas cosas en la tarde. Así que no puedo.

-Aahh!! – gimo -. Bien pero tendrás que esperar un rato mientras tomo una ducha.

-Claro, puedo esperar.

Saliendo del cuarto escucho como enciende la televisión.

(***)

Saliendo del cuarto escucho el sonido de algo cocinándose, me acerco solo para encontrar a Luke de espaldas a mí cocinando. De nuevo.

-Sabes, tal vez debería de contratarte como mi chef personal – digo hasta estar a la par de él.

-Sería un placer cocinar para ti – dice siguiéndome el juego.

-Huele muy bien -, señalo-. Poniéndome de puntillas, pongo mi mentón en su hombro y veo lo que está cocinando.

-Tú también hueles muy bien – dice, girando un poco su cabeza haciendo que nuestras narices se  toquen y guiña el ojo -.

Siento como la sangre sube a mis mejillas. Me alejo hasta dirigirme a la estantería para que no pueda ver mi rostro sonrojado.

Alcanzo unos platos y vasos, los coloco uno a la par de otro en la mesa.

Sentándome en una silla veo - para nada disimulado - cómo se tensan los músculos de la espalda de Luke cada vez que se mueve. Es imposible mirarlo y no suspirar.

¿Qué diablos estoy pensando? <<Creo que a alguien le gusta>> replica mi subconsciente.

¡Claro que no! <<Todo el mundo sabe que lo es. Tú también>>

Resoplo.

El ruido de algo estrellándose hace que me sobresalte. Subo la vista para encontrarme con la mirada intensa de Luke que me mira con el ceño fruncido y un poco de diversión.

Tenías que ser túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora