PRÓLOGO

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✧CENICIENTA 2.0✧

Por mucho que Cenicienta sea solo un cuento de Disney, si te paras a pensarlo, pueden existir miles de Cenicientas en este injusto mundo.

Miles de chicas, que como yo o Cenicienta, su padre murió casado con una arpía y unas estupendas hijas —notemos el sarcasmo, por favor y gracias—, las cuales se convierten en tus hermanastras. Como si no tuvieras suficiente con ya soportar al gato esfinge que tienen por nueva madre.

¿Qué dónde está tu madre real? Pues verás, hay dos opciones: que esté muerta, o que nada más te abandonara porque les apeteció. Mi caso es el primero.

Además, esas chicas (a las que les toca la peor parte), siguen sin comprender que sintieron sus padres con esas señoras zorra-fortunas. ¿Por qué nuestros padres no se dieron cuenta en su momento que eran unas completas aprovechadas?

Creo tener la respuesta. Se las mamaban bien.

Perdón por el vocabulario.

Me llamo Eve, y esta es la historia de cómo conocí a Nick. Bueno, ya lo conocia, pero me refiero, a como nos enamoramos.

Ya lo sé, seguramente te preguntarás quién es Nick y que tiene que ver con mi historia, pues bien, es el que me hizo sentir que era lo suficiente, quien me hizo sentirme querida, quien -cortemos Eve, dejemos que descubran ellos.

Sigamos con lo que estaba escribiendo y tú leyendo:

Toda historia de amor ha de tener un problema, pues este es el mío: mi madrastra, mis hermanastras y mi traumático pasado.

Ya, muy cliché ¿verdad?

Pero toda historia ha de tener algo cliché, aunque sea algo minúsculo, porque si no, no es cliché.

No, Nick no es príncipe, ni conde, ni duque ni nada de eso -por si te lo preguntabas.

Mi cliché es este: soy una Cenicienta 2.0. —como dice la que sería mi hada madrina, en este caso mi mejor amiga—. Sin embargo, yo... Yo diría que soy una pringada a la que le han tocado muchas desgracias y ha desarrollado un carácter un tanto sarcástico.

Mi sarcasmo no cabe ni en el pie de un elefante.

Pues bien, como dice mi generación: si le tienes miedo al éxito no nazcas. Y yo no lo tuve cuando lo conocí.

Att: Eve.

Una Cenicienta DiferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora