✧PREGUNTAS Y SITUACIONES EVADIDAS✧
—¿Que no? —levantó la ceja amenazante—. Sube si no quieres que llame al dueño para decirle que sus trabajadores hacen una fiesta al final de la jornada dentro del restaurante.
—No eres capaz... —entrecerré los ojos. No podía ser tan rastrero.
Farfulló algo intangible antes de hacer algo que en ese momento no me esperaba por mucho que supiera de qué estaba hecho.
Salió del coche, y se acercó peligrosamente a mi. Su cercanía hizo que reaccionara y diera un paso atrás, que para él no fue impedimento, porque de un momento al otro, solté un grito cuando me subió a su hombro, y me cargó como un saco de patatas.
—¡Suéltame Nick! —patalee como una niña pequeña. Dándole golpes en la espalda, y probablemente el el pecho.
No negaré que no tuve una buena vista de su redondito culo, pero yo, en aquel momento no me fijé, porque no sentía nada por él. Solo me producía odio. Bueno quizás odio no, pero sí que no lo toleraba.
Así que cuando me levanté como saco de patatas sin ningún kilo, solo pensé en escapar de sus fuertes brazos. Encima que me perseguía, me secuestraba.
Pero dicen que del odio al amor solo hay una fina y delgada línea. Y si la cruzas, puede acabar como la puta hostia, o en desastre. Porque esos amores, son los más intensos.
—No —negó rotundamente antes de sentarme en el asiento del copiloto y abrocharme el cinturón mientras yo seguía oponiendo resistencia.
—¿Por qué? —fruncí el ceño hacia él, que estaba en la ventanilla de la puerta.
—Por que es tarde —me respondió como si eso fuera la explicación del año.
—Y como es tarde deberias soltarme no vaya a pensar que si que me quieres violar —se alejo, rodeando el coche sin emitir sonido.
El resto del trayecto ninguno decía nada, y solo estaba la música, que sonaba bajita, sin llegar a molestar.Ni lo mire de reojo, ni lo mire directamente, estaba enfadada. Eso era un secuestro en toda regla. Mi vista estaba fija todo el rato en la ventanilla, mirando pasar los árboles y los pocos humanos que no dormían a esa hora.
Tenía los ojos cerrados cuando decidió hablar, e interrumpir mi proceso de sueño. Un poco más y estaría dormida.
—¿Por qué estás trabajando en el restaurante? —preguntó de golpe, rompiendo ese silencio tan relajante.
Abrí los ojos, y lo mire por primera vez desde que estábamos en el auto. No se podía apreciar casi nada, solo las sombras más oscuras.
¿A qué venía esa pregunta?
—¿Me has esperado toda la noche? —pregunté yo, evitando tener que contarle de mi situación familiar que se asemejaba a alguna película de princesas Disney.
—¿No es suficiente lo que te paga mi padre? —el también evadió mi pregunta, indagando más en lo que yo no quería que supiera.
—¿Por qué me estás llevando a casa?
—No te estoy llevando a tu casa —menos mal. No tenía ganas ni fuerzas para ver a Winona o cualquiera de sus hijas por la mañana—. Dormirás en el cuarto de Bailee.
Asentí, y volví a cerrar los ojos.
—Gracias... —murmure antes de quedarme dormida.
No se como ni cuando llegue a la habitación de Bailee. Cuando desperté supuse que había sido Nick, no había otra explicación. ¿Por qué había sido tan amable anoche?

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Una Cenicienta Diferente
Romance[COMPLETA] Me llamo Eve, y esta es la historia de cómo conocí a Nick. Bueno, ya lo conocia, pero me refiero, a como nos enamoramos. Ya lo sé, seguramente te preguntarás quién es Nick y que tiene que ver con mi historia, pues bien, es el que me hizo...