✧LA DOBLE MALDICIÓN DE LA GALA WALKER✧
Corri. Corrí como si fuera lo único que sabía hacer. Corrí tanto, que no me di cuenta lo lejos que estaba hasta que casi me atrpelló un coche.
Me sentía desbordada. Abrumada. Culpable. Una mentirosa.
Todos esos sentimientos me hacian querer volver a correr. Y lo hice, con la facilidad con la que había salido huyendo de la gala maldita.
¿Mi objetivo? Llegar a la seguridad de mi habitación.
Pero para cuando llegue a la puerta de casa y algo me impidió abrir la puerta, supe que no era segura mi habitación.
Era casi un pecado pensar eso, pero en algún momento de la noche, había pensado que ir a casa —aunque para mi no lo fuera—, era mucho mejor que estar en esa guerra entre dos personas que o me habían importado o me importaban ahora.
Así que, entré, y me lleve a Coco.
El vestido hasta estaba rasgado y roto. Me faltaba uno de los tacones, y ni sabia cuando se me había salido.
A veces mi vida podía llegar a ser muy de Cenicienta.
Con Coco en brazos, me largue de esa casa pitando. Solo me había cambiado los tacones por la comodidad de caminar con dos bambas.
Camine sin rumbo alguno, pateandome la ciudad entera.
1 hora antes
Entramos en el salón donde estaba toda la fiesta.
Con la mano de Nick en mi espalda baja, mientras me iba presentando gente que ni me importaba, llegamos al fin a una mesa donde había comida.
Estaba hambrienta, y cogí lo primero que me llamó la atención. Estaba segura que lo que fuera que hubiera cocinado Izz estaría riquísimo.
Cuando lo probé, casi me da un orgasmo, puse los ojos en blanco, y Nick me vio.
—Me gustaría que estuvieras así debajo mío —casi me ahogue.
Empecé a toser porque el comentario de Nick había hecho que casi escupiera la comida. El re reía a carcajada abierta mientras que yo solo intentaba regular mi respiración.
Estaba roja.
Pero no por las miradas de la gente —que también—, sino por su comentario y claramente por el casi ahogamiento.
No niego que me gustaba la idea de poder estar en esa situación con el sinvergüenzas de Nick, pero trampolo lo iba pregonando a los cuatro vientos.
—No digas eso aquí... —susurré cerca de él.
Le choque el hombro, de forma juguetona, y él me lo devolvió, con una sonrisa.
—¿Por qué? —acerco mi mano con un trozo de comida a su boca y se lo comió.
Me queje, aunque dejame decirte, querido lector, que ese movimiento fue sexy. Ese en el que se lo metía lentamente y me miraba directamente a mi. Me calentó.
—Porque... —¿Me daba vergüenza que alguien nos pudiera oír? Si—. Porque no.
—Bien, bien, pues vamos a un sitio más privado y te lo digo sin estos aburridos...
¿Que si me gusto su propuesta? Mucho.
Le sonreí en respuesta. Me cogió la mano y entrelazo nuestros dedos.
Ese gesto me dio la impresión de que parecíamos una pareja. Y me gustó ese pensamiento. Bueno, me gusta la idea de algún día ser una pareja estable, sin madrastras, ex-novios y miles de movidas más.

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Una Cenicienta Diferente
Romance[COMPLETA] Me llamo Eve, y esta es la historia de cómo conocí a Nick. Bueno, ya lo conocia, pero me refiero, a como nos enamoramos. Ya lo sé, seguramente te preguntarás quién es Nick y que tiene que ver con mi historia, pues bien, es el que me hizo...