¡Crecer es tan complicado!
Por eso, en este diario pondré mis pensamientos, mis emociones, el problema que se vino cuando cumplí los diecisiete y, aunque sé que será difícil ocultarlo, mis esfuerzos de hacer lo mejor para que nuestro mundo no colap...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
5 de enero de 2003
―¿Qué?
―Lo que dije. La razón por la que Justine te golpeó es porque creyó que tú contaste todo sobre Mandy y ella. Esa pecadora que tuve que aguantar a la fuerza ahora debe estar sintiéndose pagada de sí misma, ya que logró meter al demonio en esta santa casa.
Lenore se echó a reír histéricamente.
―¿Mandy? ¿Enserio Mandy?
―Lenore, respeta a tu...
Lenore revoleó un plato que impactó cerca de Greta.
―Cállate, vieja imbécil, sé muy bien que estás intentando manipularme para que hable de cosas que no te incumben. ¿Qué? ¿Pensaste que no sé todo lo que has hecho para que dejemos esta familia? Por Dios, ¿acaso no sabes que soy buena con la tecnología?
―¿A qué te refieres, Lennie...? ―apenas logré susurrar.
―Agatha tiene cámaras por toda la casa salvo en algunos lugares, su habitación y el ático. Claro que lo sé, no soy tan imbécil. ¿Te imaginas por qué las tiene en su habitación? Sí, ahí es donde coge con Joseph y te puedo asegurar que a los Jefes del clan Rodrick les encantará ver tus videos de infidelidad. Espero que lleguen muy pronto, los envíe durante el campamento.
―¿Qué estás diciendo?
El tiempo dejó de existir al escuchar estas últimas palabras.
Al fin, Agatha abandonó su postura superior y los ojos se quedaron muy abiertos y presos del pánico.
―Cariño, compré cámaras para filmarte y así delatarte. Por supuesto que iba a usarlo para chantajearte y lo logré durante un tiempo, ¿no? Después de todo, es por eso que decidiste romper el compromiso de Justine...
No podía entenderlo.
¿Lenore había logrado que no me casara?
―Si serás una hija de...
―De tu prima. Por supuesto. Vamos, dejemos de mentirnos, Agatha Rodrick. No eres más que una tapadera, lo fuiste todo este tiempo. la simple razón por la que te quedaste aquí es porque te convenía el dinero. Pero, jamás fuiste feliz con lo que se te dio, siempre quisiste más y decidiste manipular a Sammuel a tu antojo. ―hizo una breve pausa ―. Y no sólo se dedicó a engañar a padre con hombres, lo ha hecho con mujeres, tremenda doble moralista.
―¡Lenore, frena ahora mismo! ―Joseph, el idiota que de seguro creía todas las mentiras de Agatha se acercó a mi hermana, pero Sammuel lo tomó del hombro y empujó contra la pared.
―Arruinaste a mi familia lo suficiente como para que aguante que le pongas un dedo a mi hija, hijo de puta.
Al fin padre se había repuesto de todo esto, el fuego de sus ojos me lo dijo todo. Sentí tanta admiración por ese hombre que mi corazón bombeó ilusionado por primera vez desde que comenzó este desastre.