O2: 𝒟𝑒𝓈𝑒𝒶𝓇í𝒶 𝓃𝑜 𝓋𝑒𝓇𝓉𝑒

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"Desearía no verte"

O2

"Every song I sing still about you"

blink-182


C h a e y o u n g

Me encontraba tranquila, verdaderamente tranquila. Por lo que me comentó mi madre, la familia de Kunpimook había retomado sus actividades normales, su hermano volvió a la escuela, sus padres volvieron a trabajar, con tristeza, claro, pero tenían ánimo para poder seguir con sus vidas, tal y como pensaban que Kunpimook hubiera querido.

No quise preguntar por el ámbito financiero, posiblemente mi madre no supiera nada, tampoco es algo que nos debiese incumbir.

"No tienen que asegurarse de nada, ninguno de ustedes" fueron las palabras de Lalisa, las mismas que me venían a la cabeza cada vez que pensaba en esa metiche pregunta.

—Abogada Park —dijo mi jefe, Alberto Park, tocando a la puerta de mi oficina—, ¿puedo entrar?

—Adelante —dije mientras me acomodaba sobre mi escritorio

El señor Park era un hombre alto y de cabello oscuro que siempre andaba con un smoking negro, camisa blanca y corbata azul marino. Mi teoría y la de mis compañeras de trabajo es que él tenía todo su armario lleno de las mismas prendas. A pesar de eso, siempre estaba con una impecable presentación personal.

—¿Cómo va su mañana?

—Todo va bien, señor —dije mostrando el folio que tenía en frente de mí—. El caso de la señora Oh lo manejaré a la perfección, que no le quepa ninguna duda. La audiencia la tiene fijada para el jueves de la próxima semana. Hoy me llamará el abogado de la contraparte para la negociación previa.

—¿Cómo va tu ánimo? —me interrumpió hablándome de manera cercana—. ¿Estás segura de que no necesitas más días?

Me quedé en silencio y le miré detenidamente. El señor Park, cuando quería, era un hombre cercano y quizás hasta paternal. Todos en la oficina sabíamos que él era así con todos sus trabajadores debido a que él tuvo carencia de cariño familiar durante su infancia y gran parte de su adolescencia, es por eso que se asegura de que todos los que le rodean estén en un ambiente grato e ideal. Le sonreí y me acomodé en mi asiento, de paso, estiré mi blusa de color crema para que no me viera descuidada.

—Estoy bien, se lo aseguro —le dije—. A mi amigo no le gustaría verme llorando por los pasillos y dejando mi vida de lado. Se lo aseguro.

—Te he visto un poco distraída esta mañana, por eso te lo preguntaba, Chaeyoung.

Me había llamado por mi nombre, él de verdad estaba preocupado. Volví a sonreírle para darle tranquilidad y asentí levemente con la cabeza.

—No se preocupe. Estoy distraía por mis deberes, por nada más.

A veces, mentir se me daba bien. Y como era el caso, el señor Park me miró un poco más convencido y asintió con la cabeza lentamente. Como no se alejó de la puerta, volvió a tomar el pomo para abrirla y dejarme sola.

—Cualquier cosa que necesites, me lo comunicas, ¿de acuerdo? —me dijo—. Buscaré la forma de ayudarte.

—Gracias, señor —le respondí—. Pero insisto en que todo está bien conmigo.

Incrédulo, pero ya rendido, el señor Park se fue de mi oficina. Esperé un poco antes de suspirar y deslizarme en mi silla. Mantener esta imagen me estaba afectando de sobremanera. No podía fingir todo el tiempo que nada estaba pasando, que nada me estaba afectando. Sería entendible si solo fuese la muerte de mi amigo. Pero no, no es solo eso.

the golden cage 『❀』chaelisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora