O3: 𝒩𝑜 𝓂𝑒 𝒾𝑔𝓃𝑜𝓇𝑒𝓈

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"No me ignores"

O3

"And maybe you're too good for me"

blackbear

C h a e y o u n g

—¿No creen que ya me han insistido lo suficiente con eso? —pregunté algo cansada mientras acariciaba la cabeza de Hank.

—Una salida a un café no te hará mal —decía Jisoo por la llamada—. Además, solo seremos nosotras tres, en el "Seungsu-dong".

—¿Me prometes que no iremos a ninguna otra parte?

—¿Adónde crees que te llevaremos? —se rio mi amiga—. Jennie quiere ir a una feria de papelería que queda en el mismo "Seungsu-dong", solo eso.

—Está bien. ¿A qué hora y dónde nos veremos?

🌥 🌥 🌥

C h a e y o u n g

Fue una cálida tarde entre amigas. No pude evitar emocionarme al ver tantos productos de papelería, desde pequeñas cestas para los lápices, planners y bolígrafos, así que compré más de lo que tuve contemplado en un inicio. Llevaba una bolsa mediana, incomparable con las tres bolsas grandes que llevaba Jennie y a las dos pequeñas de Jisoo.

Luego de eso, en el Seungsu-dong disfrutamos de un delicioso café con acompañamientos que lograron endulzarme por un momento. Compañía ideal y deliciosa comida, no había combinación más perfecta que esa. Jennie nos habló de su —posible— nuevo novio, mientras que Jisoo parecía preocupada por un viaje que debía emprender su novio, hasta que llegó el momento de separarnos en el metro.

—Llegué, Hank —dije una vez abrí la puerta de mi departamento.

Pero no me respondió, lo fui a ver a su cama y ahí estaba, tranquilamente dormido. Dejé mis compras en el sofá y fui a darme una ducha para así ponerme ropa cómoda y comenzar a ordenar mis nuevas adquisiciones.

Al salir de mi habitación, con la toalla en mi mano para colgarla en el balcón, Hank estaba revoloteando, feliz de sentirme de nuevo en casa. Como mi hermana ya le había dado comida, tal y como le pedí, solo le di agua, asegurándole que comeríamos en un rato más.

Me puse en marcha, ordené mi escritorio. Saqué los archivos que debía llevar a la oficina el lunes, luego acomodé los canastos para mis bolígrafos y marcadores. Al cabo de unos minutos, tenía las libretas a un lado, los bolígrafos a mi izquierda para poder alcanzarlos y escribir rápido, así como mis archivos perfectamente ordenados en la estantería sobre mi escritorio.

—Hank —dije una vez tomé asiento en mi silla—, ¿te apetece comer?

Un par de ladridos fueron suficientes para confirmarme que sí. Conté hasta tres y me puse de pie, la cocina me esperaba. Si bien no tenía mucha hambre, no podía dejar a Hank sin comida y, a veces, Hank no comía si yo no lo hacía. Para él, su comida favorita no cambiaba, siempre tenía ganas de comerla, en tanto, yo era algo más quisquillosa a la hora de comer. Como no tenía mucha hambre, pensé que un sándwich sería más que suficiente.

Luego de darle la comida a Hank, quien no me esperó y comenzó a comer apenas me alejé un par de pasos, abrí mi refrigerador y caí en cuenta de que debía ir a la compra: con suerte tenía una lechuga y algo de queso para el sándwich. Le agregué un poco de aderezo y me preparé un café. No había mejor merienda que una rápida solo para ir a dormir con el estómago lleno.

Me senté en mi sofá, encendí la televisión y sintonicé un canal de películas. "Crepúsculo" aparecía en la programación. Podía no ser de mis favoritas, pero ahora solo quería pasar el rato y tener algo de ruido de ambiente mientras revisaba mi celular. Sí, la historia de Bella y Edward parecía la ideal junto con MUSE siendo la banda sonora que los acompañaba.

the golden cage 『❀』chaelisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora