Capítulo 20: ÚLTIMO BAILE

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31 de octubre a las 8:00 de la mañana...

Xayah: -Abre los ojos con lentitud- (Finalmente llegó el día, hoy por fin la magia será libre) -piensa mientras mira al vastaya que tenía justo entre sus brazos y sonríe al ver en él una cara de relajación total- (Rakan...) -besa su frente, se levanta con cuidado de no despertar a su novio, se viste y se dirige a la cocina-

Una vez allí empezó a preparar el desayuno para ambos mientras cantaba, después de la noche que había pasado necesitaba fuerzas, y estaba segura de que su amado también las iba a necesitar cuando despertara. Al cabo de unos minutos unos brazos fuertes rodean su cintura y unos labios besan su cuello con cariño.

Xayah: Rakan... -susurra para luego girarse y encontrarse con unos ojos totalmente azules y llenos de amor- Así que después de lo de anoche aún tienes fuerzas, ¿eh? -suelta una risita y apoya su cabeza en el pecho de este y acaricia la espalda del contrario con delicadeza.

Rakan: ¿Acaso no puedo darle mimos a mi amada novia? -cuestiona mientras la obliga a mirarlo cogiéndola del mentón.

Xayah: Pues no -dice para echar a reír y besarlo- Lo tienes prohibido -susurra sobre sus labios.

Rakan: Con que prohibido eh... -la agarra entre sus brazos y la apoya en la encimera a la misma vez que la besa con ganas.

Xayah: -Corresponde el beso con pasión, el cual es interrumpido por el sonido de su teléfono- Esa debe de ser Ahri -empuja levemente a Rakan para poder bajar y así atender la llamada.

Rakan: (Ahri, que oportuna eres) -abraza a Xayah por la cintura de nuevo mientras ellas hablan y hunde su cara en el hombro de esta

Xayah: ¡Claro! Desayuno y voy -cuelga y acaricia las orejas del vastaya- Mieli -lo llama- He quedado con Ahri para dar una vuelta.

Rakan: Joo... Y yo que quería darte amor -ríe separándose de ella- Supongo que hablaré con los chicos a ver si hacen algo mientras estás fuera -la besa- desayunemos, por lo visto quedaste con ella al acabar, no la hagas esperar mi amor -le sonríe con dulzura y ella asiente.

Cuando ambos ya habían desayunado Xayah se fue con Ahri y Rakan se fue con Ekko y Sett.

Ahri: Y entonces el monstruo sale del armario matando al pobre chico -relataba mientras su amiga iba varios pasos por delante.

Xayah: Ahri, ¿Cuántas veces he de decirte que no me spoilees la película? -preguntó molesta.

Ahri: Oh anda, no te enfades -responde riendo y corriendo hacia ella para luego saltar y abrazarla con afecto- Se que te molest~ -sus ojos se iluminan y jala a Xayah con fuerza sobresaltando a la pelirroja- ¡¿¡Estás viendo lo mismo que yo!?! -cuestiona totalmente ilusionada frente un escaparate- ¡Es hermoso! Fua, ¿crees que lo podré llevar puesto en la batalla de esta noche? Quiero ver como sucumben ante mostros mientras los miro desde arriba con este visto puesto ¿puedo, puedo? -pide con energía.

Xayah: ... (Parece una niña pequeña) Ahri escucha, no creo que sea una buena id~ -no pudo seguir hablando ya que su amiga había procedido a entrar a la  boutique- ea -concluyó con un suspiro

Ekko: ¡¿¡Quééé!?! ¿Los dos tenéis planes para esta noche? ¡No es justo! Yo no tengo con quien ir -se cruza de brazos frente la mesa redonda del lugar.

Por su lado, Ekko, Sett y Rakan habían decidido ir a un bar para poder hablar mientras tomaban algo. El lugar era pequeño, pero lo suficientemente amplio como para tener 10 mesas pequeñas y redondas en las que caben 4 personas esparcidas por la zona, las paredes eran grises y las mesas negras. Cuando sus amigos llevaron a Rakan por primera vez a ese sitio quedó horrorizado, ese lugar era muy lúgubre para que una persona tan grandioso como él estuviera allí, por lo que, tras ver que ese era el lugar preferido de sus compañeros decidió bailar allí alguna que otra vez para animar el ambiente y que no le costara tanto estar en un sitio así. Al principio le costó convencer al dueño de que pegara más las mesas para poder mostrarles a todos sus magníficos pasos, sin embargo, después de mucho insistir consiguió que lo hiciera.

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