Capítulo 5: TODA LA VERDAD SOBRE XAYAH

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Narra Xayah
Hace unos años atrás, cuando tenía tan solo ocho años...

Flashback
Mi padre llegó a casa agotado, parecía que había corrido un maratón, y yo como siempre le fui a saludar.

Xayah: ¡Papá! -exclamé feliz mientras corría hacia él- te extrañé mucho papi -confesé tras abrazarlo con fuerza.
Padre de Xayah: Xayah, hija mía, llama a tu madre, necesito hablar con ella urgentemente -me ordenó sin corresponder a mi abrazo de siempre, eso me extrañó, pero le obedecí a fui a por mi madre.
Xayah: ¡Mamiiiii! -grité ya dentro de mi casa- papá quiere hablar contigo -al encontrarla en el salón sentada le sonreí- papá quiere que vayas a hablar con él.
Madre de Xayah: Claro, ahora voy -se levantó de donde estaba sentada y se dirigió a la entrada.

Yo curiosa no pude evitar escuchar.

Padre: Por favor, hazme caso, coge a Xayah y esperadme hasta mañana como mucho en la orilla del río -decía serio.
Madre: Pero cómo te vamos a dejar solo...
Padre: No estaré solo, y nuestro deber como padres es proteger a nuestra hija, así que por favor, hazlo -suplicó mientras cogía las manos de mi madre con cariño, ella simplemente accedió y me llamó con urgencia, así que salí de mi escondite sin entender del todo la situación.
Madre: Xayah, nos vamos de excursión, papá debe coger algunas cosas, más tarde se reunirá con nosotras -me explicó a la vez que me agarraba en brazos.
Xayah: ¡Claro! ¡Una excursión! ¡Sí! Me encantan -al acabar de decir eso mi madre me acercó a mi padre para despedirme de él con un beso en la mejilla.
Padre: Pase lo que pase... No olvides que te amo mucho hija -dijo con amor mientras me acariciaba la mejilla con cuidado.
Xayah: ¡Claro! Y yo a ti papá 

Finalmente, cuando mi madre se despidió de mi padre corrió todo lo que pudo conmigo en brazos hasta llegar a la orilla. Una vez allí me bajo.

Madre: Xayah, querida, escóndete en unos matorrales, ¿vale? Jugaremos al escondite hasta que papá llegue -ofreció con una mirada que en ese entonces no supe identificar.

Asentí y me escondí. Realmente mi madre tardaba mucho en encontrarme, pero no me importaba, me divertía mucho. Al cabo de horas jugando llegó la noche, y yo estaba preocupada porque mi padre aún no había llegado

Madre: ¡Te pillé! -gritó abrazándome por la espalda.
Xayah: Mamá... -empecé mirándola a los ojos- ¿Y papá? Aún no ha llegado... 
Madre: ... -besó mi cabeza- duerme, te despierto cuando llegue -me colocó en la rama de un árbol donde me camuflaba bien y tras mirarla unos segundos le sonreí y caí rendida a un profundo sueño.

A la mañana siguiente me desperté en la espalda de mi madre.

Xayah: ¿Mami? -pregunté aún medio dormida- No me has despertado -bostecé para posteriormente mirar a mi alrededor- ... Mamá, ¿dónde está papá? -enseguida me arrepentí de preguntar eso al oír el sollozo que soltó mi madre.
Madre: Estaremos bien... Te lo prometo... Vivirás feliz -consiguió mencionar entre lágrima y lágrima.
Xayah: -No lo soporté y la abracé- Claro mamá (no entiendo nada... ¿Y papá?)

Al cabo de cuatro horas llegamos a un pueblo apartado de nuestra tribu.

Madre: Vale, a partir de ahora este será nuestro nuevo hogar Xayah -dijo ya más calmada.
Xayah: -Yo solo observé el lugar- Es bonito.
Madre: Sí.
Xayah: Oye mamá, una pregunta, ¿por qué tengo forma humana? -pregunté intrigada al notar que mi cuerpo no era como solía ser.
Madre: Es por un hechizo, debes mantenerlo siempre, pase lo que pase, ¿sí? ¿Me lo juras?
Xayah: Te juro que lo mantendré... -comenté confundida.
Madre: Perfecto.

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