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¿Me está diciendo que quiere que renuncie a mi trabajo? - era muy temprano en la mañana y San ya había recibido una mala noticia, el señor Jung le pidió que renunciara a su cargo como secretario, él ni entendía porqué pues hacía bien su trabajo, Wooyoung no se quejaba y los demás empleados tampoco, ¿por qué pasaba eso justo en el mejor momento de su vida?.

Si, te he pedido eso, pero siéntate, te explicaré porqué. - dijo Suho sonriendo, sin la expresión del menor le había causado ternura ¿y a quién no?, si sus ojos se cristalizaron pero evitó llorar. - Wooyoung me habló sobre la beca y tu interés en estudiar arquitectura.

Oh, eso, bueno yo..solo fue una propuesta del vicepresidente, yo aún no decido si quiero aceptar o no. - dijo San apenado, Suho tenía un porte serio pero amable. - no es algo seguro señor Jung.

No te preocupes, de eso quiero hablarte. - dijo el castaño cruzando sus dedos. - pero necesito que me escuches, porque sino, no entenderás, siéntate. El menor asintió y se sentó poniendo sus manos sobre sus rodillas, solía hacerlo cuando estaba nervioso y ese era uno de esos momentos.

Wooyoung me estuvo hablando sobre ti y que quieres estudiar arquitectura. — San asintió una vez más. — los tres sabemos que es una carrera que requiere tiempo y disposición y Wooyoung tiene una solución para ti.

¿Una solución? — San miraba al mayor confundido, no entendía mucho sobre lo que trataba de decirle Suho y su cara lo decía todo. — perdóneme señor Jung, pero es que aún no lo entiendo.

Si aún no te he dicho, ¿qué vas a entender? — dijo el castaño sonriendo ampliamente mirando al rubio. — Wooyoung me dio la opción de contestar una nueva persona que se encargue de hacer tu trabajo, un secretario nuevo.

¿Y yo? — el rubio lo miraba con intriga, Suho lo miraba paciente, en el fondo quería reír porque los gestos del menor le generaban mucha ternura pero no debía, aquel joven podía malinterpretarlo todo y sentirse mal.

Tú serías contratado como asistente personal de Wooyoung. — dijo Suho provocando la sorpresa del menor. — ¿qué dices? Si aceptas solo tienes que firmar el contrato y yo me encargaría de todo lo relacionado a papelería para la universidad.

Pero, ¿un asistente no necesita estar más tiempo con él? — preguntó el rubio mirándolo y el mayor sonrió.

Para eso contrataremos otra persona, él o ella se encargará de tu trabajo y tú solo acompañaras a Wooyoung y lo ayudarás en tareas más accesibles a tu horario. — Suho tomó una pequeña carpeta y se la acercó a San, este lo miró como si estuviera aceptando un pacto con el mismísimo demonio logrando esta vez que Suho riera un poco fuerte. — tranquilo, no es nada malo, puedes leerlo con calma, no tienes que tomar decisiones a la ligera.

¿Qué pasaría si dado el caso, yo no aceptara la propuesta? — preguntó San sin abrir la carpeta teniendo toda su atención en el mayor.

No pasa nada, seguirías siendo secretario hasta que tú contrato termine. — dijo Suho con tranquilidad, el rubio aún no lo entendía, más bien no lo creía, era la mejor oportunidad de su vida para estudiar lo que quería, pero al mismo tiempo dejaría de pasar más tiempo con la persona que le gustaba y eso lo ponía aún más nervioso, no sabía que hacer. Tomó la carpeta y la abrió para leer aquel contrato, en la hoja mencionaban el tipo de contrato y la objetividad de este, mencionaba también el sueldo que tendría mensualmente y San abrió los ojos una vez más. — ¿pasó algo?

Creo que hay un error. — dijo el rubio. —aquí dice que mi sueldo sería un millon de won aproximadamente.

¿Te parece poco? — preguntó Suho mirándolo. — si es así podemos aumentar unos cuantos ceros más.

Mírame [WooSan] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora