Mírame [WooSan]

08.

San moría lentamente, su mayor delirio estaba ahora mismo encima suyo, tenía miedo de una reacción comprometedora de su cuerpo.

¿Qué yo dije qué?. — San estaba sorprendido, no recordaba haber dicho algo como eso.

Dijiste que estabas enamorado de mí. — Wooyoung se quitó la chaqueta quedando en su ajustada camisa blanca que mostraba lo ejercitado que estaba y lo fuerte que era. — ¿eso no lo recuerdas?. San se quedó en silencio unos segundos, trataba de recordar lo que había pasado hace unas horas. Después de Gulf lo llevara a su habitación, Mew llegó minutos después con un chico parecido a él, el chico ayudó a San a recuperarse un poco humedeciendo su cuerpo con paños de agua fría.

Yo no recuerdo haber dicho eso y si lo dije seguramente me equivoqué, tal vez quise decir que lo admiraba mucho. — San estaba nervioso. — si, seguramente fue eso.

¿Por qué tan nervioso?. — Wooyoung sonrió ladino al notar que San comenzaba a tartamudear, por alguna razón esta vez no le molesto aquel gesto, por el contrario le gustaba verlo en esa situación. — ¿estabas igual de nervioso cuando Mew te tocó?.

¿Mew me tocó?. — San abrió sus ojos con sorpresa, no podía creer lo que escuchaba, él no recordaba eso. — ¡ya le dije que eso no fue así! ¡Él no me tocó!.

Eso no fue lo que él me dijo. — Wooyoung lo tomó de sus manos y las posó encima de la cabecera, los nervios de San aumentaban, el calor en su cuerpo subía y no precisamente por la borrachera. — Mew me dijo que te había tocado como yo jamás lo haría.

Eso no es verdad, el señor nunca me tocó, todo el tiempo estuvo con su novio y su hermano. — Wooyoung lo miraba fríamente, creía en sus palabras pero haberlo escuchado decir que estaba enamorado de él aún rondaba por su cabeza. — se lo puedo jurar.

¿Por qué me das tantas explicaciones?. — el rubio miró a Wooyoung sorprendido. — si no me amas como dices, no tienes que porqué darme explicaciones y cuidar tu imagen frente a mí. San trago saliva, él tenía razón no tenía porqué darle explicaciones, pero aún así San no quería que Wooyoung tuviera una mala imagen de él.

Yo...no quiero que usted se aleje de mí solo por mis sentimientos. — dijo el rubio mirando a otro lado, Wooyoung lo soltó y permitió que San se sentara, el chico de ojos chocolate suspiró y miró a su jefe. — usted me gusta desde la primera vez que lo vi y al acercarme me fui enamorando poco a poco, pero eso no significa que no pueda cumplir con mi trabajo, yo sé muy bien cual es mi lugar y quien es usted, no podría atreverme a faltarle al respeto señor.. Wooyoung lo detuvo dándole un beso, los ojos de San se abrieron tanto que pareciera como si fuesen a salirse de su orbita, sus mejillas estaban coloradas y sentía el calor aumentar en su cuerpo.

Aquel beso era lento pero tenía oscuras intenciones por parte de Wooyoung, el moreno no tuvo ninguna piedad al acariciar el cuerpo del menor por encima de su ropa, San por su lado estaba nervioso, hacía mucho que no estaba con alguien íntimamente y no estaba preparado. El teléfono del mayor sonó separandolos al instante, Wooyoung maldijo y San se sintió aliviado.

Quizás tus sentimientos no sean del todo ajenos a mí. — Wooyoung se levantó y salió de la habitación respondiendo la llamada; San se quedó allí procesando lo que acababa de pasar, su corazón palpitaba con fuerza podría jurar que saldría corriendo de su pecho, quizás todo era un sueño producto del alcohol que había en su cuerpo y descansar un poco le haría bien para su cuerpo.

[...]

Que noche la de ayer, ¿no creen?. — Yeosang sonreía mientras se sentaba a la mesa junto a sus amigos y los padres de Wooyoung. — ¿dónde está San? ¿Aún se siente mal?.