Mírame [WooSan]

10.

Los días en Busan llegaron a su fin, San y Wooyoung habían pasado unos días conociéndose y haciendo uno que otro estrago en la casa.

Ya no sé cómo debo tratarlo o llamarlo. — dijo mirando a Wooyoung mientras este conducía. — no sé si deba llamarlo señor Jung o Wooyoung o no sé.

Primero debes comenzar por no hablarme de usted, yo sé que soy mayor pero eso déjalo para mi padre y tal vez mi hermano. — aseguró el moreno sin quitar su vista de la carretera. — ya cuando me trates así, vemos como me dices, ¿te parece?.

El rubio asintió y miró por la ventana, la vista era bastante linda y San iba feliz. Horas más tarde llegaron a Seúl y llegaron a la oficina, allí se encontraron con un Seonghwa corriendo de aquí para allá y un Yeosang detrás de él burlándose de su amigo.

¿No tienes nada qué hacer en tu oficina?. — Wooyoung miró a Yeosang con el ceño fruncido mientras el mencionado solo reía.

Si, pero es más divertido ver sufrir a Hwa. — dijo sin más, Wooyoung frunció aún más el ceño.

¿Crees que esta empresa es un centro vacacional o qué?. — cruzó sus brazos molesto mientras que San estaba a su lado observando lo que pasaba sin decir ni una sola palabra. — si no te vas, te doy trabajo a ti también.

No gracias, ya tengo mucho. — dijo Yeosang. — con el de Seonghwa tengo suficiente.

¿No me digas que te dejó el trabajo a ti?. — Wooyoung lo miraba esperando una respuesta y éste negó. — ¿entonces?.

Simplemente le ayudo con lo que él aún no entiende, ya sabes nunca ha trabajado en una empresa, lo suyo es la costura y el diseño. — defendió Yeo a su amigo, Wooyoung relajó su frente y fue a la oficina de Hoongjoong, cuando llegó encontró a Seonghwa prácticamente encima del castaño.

¿Interrumpo algo?. — habló y los contrarios se sobresaltaron. — ¿de qué hablaban?.

Bueno..es que. — el castaño de había vuelto completamente rojo y Seonghwa solo se sentó con tranquilidad mirando a su amigo.

Lo que pasa es que Hoongjoong tenía algo en cara y como no podía encontrarlo, yo se lo ayudé a quitar. — Seonghwa se veía bastante tranquilo, mientras que el castaño estaba totalmente alarmado.

Hoongjoong, necesito que vayas a mi oficina en cuanto termine tu hora de almuerzo. — dijo y salió sin más.

Regresó a su oficina y Yeosang estaba molestando a San con preguntas que claramente no necesitaba saber.

Vamos dime, ¿qué hicieron?. — San estaba nervioso, se podría decir que del mismo color que Hongjoong cuando el moreno fue a su oficina. — o mejor aún, ¿qué no hicieron?.

Eso no es algo que a ti te importe. — habló Wooyoung sin más. — sal de mi oficina ahora mismo.

¿Por qué eres tan amargado?. — Yeosang se quejó. — ni siquiera la luna de miel te ayudó a mejorar ese carácter. Yeosang salió de la oficina y Wooyoung miró a San, el rubio estaba un poco impactado por las palabras del mayor y no había notado que Wooyoung lo miraba.

¿Qué le dijiste?. — preguntó el moreno captando la atención de San.

Nada, no le conté nada, ¿tendría por qué?. — respondió San mirándolo. — es sólo que su amigo parece ser algo curioso.

Es un metiche, dill sin problema. — el rostro de Wooyoung sonrió mirando a San. — no le des mucha confianza, porque ya no te lo puedes quitar de encima.

San asintió y salió de la oficina sin más que decir, se sentó en su escritorio y volvió a su trabajo que ya estaba bastante atrasado. Yeji lo miraba desde el frente con una gran sonrisa, San le gustaba y eso se podía notar a simple vista, pero el rubio estaba tan embobado por su jefe que no veía lo que pasaba a su alrededor.