El final del quinto año había llegado, y con él, los exámenes T.I.M.O.S. Aquél viernes después de presentar el examen de Historia de la Magia, el gran comedor era un hervidero de adolescentes de entre 15 y 16 años con la cara chupada, ojeras y el cabello revuelto; a todos les habían afectado física y mentalmente los terribles exámenes. Las conversaciones de los muchachos emergían hacia el ambiente como burbujas, y una sinfonía de codazos, cuchicheos, risitas, golpecitos con el pie y mordisqueos de uñas llenaba la enorme estancia.
Aditi se estiró todo lo que pudo hacia arriba como intentando alcanzar el cielo, hacia abajo intentando tocar los dedos de sus pies, a la derecha y luego a la izquierda hasta que oyó un satisfactorio crujido de parte de sus articulaciones. 3 horas sentada escribiendo sobre la rebelión de los duendes, la cacería de brujas de 1600, los derechos de los trolls y otro sinfín de estupideces le cobraban factura a su dolorido cuerpo.
De cualquier modo, pensó, por fin habían terminado los malditos T.I.M.O.S. Afuera por las ventanas se podía ver que el sol brillaba, los pájaros cantaban, los árboles estaban frondosos y llenos de hojas, el lago estaba transparente y apacible... Sin dudas, el verano había llegado a Hogwarts. Unos días más y ya estarían saboreando la libertad de las vacaciones en sus hogares.
Aditi se dispuso a aprovechar el resto del día, que por cierto, lucía precioso. Nada le apetecía tanto como tirarse al pasto a sentir el calor del sol recorriéndole cada centímetro del cuerpo en el picnic que había programado con Talbott para esa tarde. Lo que le recordó que, por cierto, no había preparado nada de comida para llevar con él, por lo que se dispuso a ir a preparar algo rápido a las cocinas antes de la cita.
Salió corriendo por el pasillo con la felicidad y determinación de quien acaba de ganarse la lotería, pero rápidamente un crujido y un agudo dolor en sus rodillas la hizo detenerse antes de caer contra el suelo.
Su cuerpo, aún después de una semana, resentía la tortura de Rakepick.
-Ugh...- Exclamó con una mueca de dolor, intentando ponerse en pie sin éxito. -Vamos... tú puedes.- Se dio ánimos a sí misma, pero sus temblorosas manos no podían ayudarla a incorporarse. La frustración acumulada hizo que los ojos comenzaran a llenársele de lágrimas.
-Creo que necesitas ayuda.- Dijo una voz masculina a su lado. Tras levantar un poco la vista, se topó con un par de tenis rojos con las agujetas desatadas y una mano amiga extendida para ayudarle.
Jae Kim
-S-sí. Gracias, Jae.- Aditi tomó la mano que le extendía el chico, y Jae la levantó del suelo con un movimiento tan rápido que la dejó tambaleándose.
-Ups, lo siento.- Él la detuvo por los hombros para enderezarla. -¿Acaso los T.I.M.O.S fueron tan horribles que te dejaron así?- Jae profirió una de sus contagiosas risas.
Pero de su amiga solo obtuvo unas lágrimas corriéndole a toda velocidad por el rostro mientras negaba tristemente con la cabeza. La sonrisa de Jae se desvaneció de golpe.
-¿Qué te pasa, Aditi? ¿Dije algo malo? Lo siento si así fue.
-N-No. Yo... yo...- Las lágrimas seguían corriendo por su rostro sin que ella pudiera hacer algo para detenerlas. -¿Supiste... supiste lo de Rakepick?
-Algunos rumores, pero nada confiable.
-Mira.
Y se levantó las mangas de la capa y un poco de la falda para mostrar sus brazos y piernas a su amigo. Jae profirió una exclamación de espanto al observar las marcas en el cuerpo de Aditi, prueba de la brutal tortura a la que había sido sometida.
Unas horribles cicatrices purpúreas con forma de rayos irregulares decoraban ahora la antes blanca piel de sus antebrazos. En las piernas lucía varios cortes rectos, como hechos con una navaja a profundidad.
ESTÁS LEYENDO
Together we fly (TALBOTT WINGER X MC FANFIC)
FanfictionUn pequeño fanfic sobre la relación entre Talbott Winger y Aditi Moore (MC), inspirado en las citas del juego Hogwarts Mystery. Recomiendo saber del juego porque habrá muchas referencias a él y porque así será más fácil tener idea de cómo lucen los...