diez

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Louis: 20
Harry: 19

Louis salió antes de la universidad, necesitaba relajarse un poco así que se dirigió a su casa.

—Mamá, ya lleg-  Oh.

—Lou— saludó Ashlyn.

¿Ashlyn?

—¡Cachorro!— saludó alegremente su madre —¿Ya saludaste a tu hermana, pequeño?—

—No sabía que llegarías hoy— reconoció Louis y dirigió su mirada hacía su hermana.

—Era una sorpresa. ¡Sorpresa!— río Ashlyn al igual que Jacqueline.

—Yo tengo que ir a estudiar. Um, bueno verte, Ashe.— saludó a su mamá con un beso en el cachete y se dirigió a las escaleras.

—Louis.— habló su madre —Hueles a cigarro.— Puso sus manos sobre su cintura.

—No es importante— respondió el alfa.

—¿No es importante? Estás fumando otra vez, ¿cierto?— preguntó Jacqueline con el ceño fruncido y un poco de tristeza en su voz.

¿Otra vez? L, nunca paraste.

—Voy a estudiar.— Anunció y subió las escaleras.

—¡Hay que salir más tarde, Lou!— Escuchó a su hermana decir antes de encerrarse en su cuarto.

Todo era demasiado para él. Resaltando la llegada de su hermana y el olor de su omega.

El olor de su omega, quien quiera que él fuera, era el aroma más adictivo y perfecto que alguna vez había sentido. Se sentía como una brisa de aire fresco en medio de una tormenta que le impedía respirar.

Necesitaba proteger.

Necesitaba poder sentir el aire en sus pulmones.

Se sentía tan pequeño bajo todo, que realmente el proyecto y Styles eran los menores de sus problemas. Aunque, no estaba completamente seguro de porque un pensamiento estaba dedicado a Harry en este momento.
Le restó importancia, ahora estaba comenzando a hiperventilar. Algo dentro de él sabía que un cigarro no podía calmar todo lo que estaba sintiendo, así que siguió sus instintos hacia la opción más lógica.

Se desvistió y abrió su ventana. Respiró hondo. Exigía conectarse con su alfa.

Saltó.

Al aterrizar del segundo piso ya no tenía su cabello castaño, ni su piel bronceada tan hermosa como una perla ni sus hermosos ojos azules; ya no estaba en su forma humana. Era un lobo del tamaño digno de un pura sangre, mucho más grande que un alfa normal. Su pelaje era más negro que la mismísima noche y sus ojos eran blancos y fríos. Muy fríos.

•••

—Hey, ¿Que te pasa?

Harry había corrido por muchos minutos hacia el otro extremo de la universidad, en donde se había encontrado a su amigo.

—Harry. Hey, ¿Estás bien?— preguntó Niall con clara preocupación en su voz.

—Sí. No es nada.

Nada.

Nada a excepción de que ha estado escapando de su alfa destinado desde sus 17 años y ahora, muy probablemente, el alfa esté cerca de encontrarlo.

—¿Estás seguro?— Niall se acercó al omega.

Harry asintió con la cabeza —Solo vamos a clase.

El rizado ya había recuperado el aliento, pensó en que si Tomlinson no había llegado a él en los últimos 10 minutos entonces no iba a llegar a él hoy. Se relajó.

DESTINADOS [ls/omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora