veintiséis

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Louis: 20
Harry: 19

Harry no estaba muy seguro de qué hacer. "De acuerdo" pensó "es momento de decirle la verdad" realmente no tenía otra opción.

—Ahora yo tengo otra duda. ¿Qué mierda te pasó en la cara?— preguntó Louis, sin saber todo lo que estaba pasando con Harry.

El omega podía sentir como Válery cada vez estaba más consciente. Solo que últimamente ha tardado más en despertarse. Así que decidió contestar la pregunta del alfa. —Tony Andrews.

—¿Quién es- ¿El novio de Kendall?— siguió Louis.

—Sí.— respondió el rizado sin estar concentrado en la conversación.

Sintió un malestar invadir todo su cuerpo, se sintió mareado y con un intenso dolor de cabeza. Hizo una mueca de dolor y cerró los ojos. De nuevo, agradeció que estuvieran a oscuras y que el ojiazul no pudiera verlo.

Estos dolores y malestares eran lo que Harry tenía que soportar cada vez que el efecto del supresor terminaba.

De pronto, el calor volvió a invadir a Louis, pero ahora estaba acompañado de un ligero malestar en su cuerpo.

El omega se puso de pie y trató de respirar hondo.

Era hora. El momento que tanto había evitado por los últimos dos años había llegado. Sus ojos se pusieron rojos, pues tenía que suprimir las lagrimas de preocupación que de pronto invadían su vista.

Su padre se iba a enterar tarde o temprano. Todavía tenía tiempo de decirle a Louis que se alejara de él.

"Tal vez no se entere" pensó, pero luego recordó lo que pasó con su hermana. Ella había tratado de mantenerlo en secreto, pero su padre tenía contactos de gente cruel gracias a los amigos patanes que conocía en los bares.

Es fácil comprar a esos hombres. Solo necesitas varias botellas de alcohol para que hagan lo que tú quieras. El alfa de su hermana había recibido una paliza que lo dejó hospitalizado por semanas. Harry realmente no sabe si salió vivo, lo único que sabe es que un día su hermana se había ido.

Y nunca regresó.

—¿Qué haces?— cuestionó Louis, aún en el suelo.

—Yo- — dejó salir un suspiro lleno de desesperación. —Tenemos que hablar.

—¿No estábamos haciendo eso hace unos minutos?— preguntó Louis, un tanto burlón, tratando de aliviar la tensión que de pronto sintió entre ellos.

—Tomlinson, yo-

Harry.

Val.

La primera onda de lavanda, madera y café inundó el cuarto.

Louis inmediatamente después se puso de pie. —¿Harry?

Al rizado le extrañó esa reacción. —No estás diciendo nada.— sintió una desesperación que nunca antes había sentido.

—No tengo nada que decir.— dijo Louis con nerviosismo. Sus ojos ahora también estaban rojos.

—Louis. ¿Por qué no me reconoces?— preguntó con la voz fuerte, pero a su vez temblorosa, dejando salir toda la desesperación, preocupación y miedo que sentía en esos momentos.

La luz regresó.

Estaban parados en el cuarto del alfa, viéndose a los ojos, con una fuerte tormenta azotando la ventana y sus aromas mezclándose en la habitación, conociéndose por primera vez.

DESTINADOS [ls/omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora